Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Benidorm examina el cambio que permite a los hoteles exceder su edificabilidad

El Ayuntamiento saca a exposición pública una nueva modificación del Plan General que bonifica la renovación de la planta hotelera a cambio de cesiones al patrimonio público

Obras en la fachada de un establecimiento hotelero de Benidorm, en imagen de archivo. DAVID REVENGA

El Ayuntamiento de Benidorm tiene previsto actualizar por segunda vez la modificación del Plan General aprobada en su día bajo la denominación de «premio hotelero», que perseguía incentivar la renovación de la planta de alojamiento permitiendo a los hoteles exceder su edificabilidad. Lo hará para adaptar esta normativa al nuevo Decreto Hotelero aprobado por la Generalitat el pasado año, aunque con algunos matices. Entre ellos, fijar mayores restricciones que las de la normativa autonómica, por ejemplo, en cuanto al tamaño de las habitaciones, a cambio de continuar permitiendo que no computen como volumen edificado otras estancias y zonas comunes imprescindibles para la prestación de servicios propios de un hotel.

La nueva modificación se someterá al examen de ciudadanos y del propio sector hotelero en los próximos días, después de que el Consistorio publicara ayer en el DOGV el inicio del periodo de exposición pública de la nueva norma urbanística, cuya nomenclatura oficial es «modificación puntual número 1 del Plan General, incentivación uso hotelero, segunda actualización, mayo 2016». Con ello, se abre un plazo de 45 días para que todos los interesados puedan revisar el documento, que puede consultarse tanto en el área de Urbanismo del Ayuntamiento como en la web municipal, y presentar cuantas alegaciones estimen oportunas antes del próximo 16 de marzo, cuando finaliza el periodo de alegaciones.

El conocido como «premio hotelero» es un conjunto de bonificaciones urbanísticas que el gobierno popular de Vicente Pérez Devesa introdujo en el año 2001 a través de una modificación puntual del Plan General, con el visto bueno de la Conselleria de Obras Públicas de una Generalitat gobernada entonces por Eduardo Zaplana. El objetivo era beneficiar la construcción de hoteles de cuatro y cinco estrellas en la ciudad. La medida contemplaba la posibilidad de levantar establecimientos de nueva planta aumentando el aprovechamiento del suelo previsto en el Plan General, pero sin que éste computara como un incremento de la edificabilidad. O, dicho de otro modo, pudiendo elevar en algunos casos hasta un 40% el volumen de edificabilidad para construir habitaciones más grandes, salones o áreas de spa, gracias a que no se computaban urbanísticamente hablando espacios comunes como vestíbulos, pasillos, escaleras, almacenes, ascensores, cocinas, terrazas o aparcamientos. Todo ello, a cambio de realizar distintas compensaciones al municipio que nunca se concretaron y, por tanto, tampoco se llevaron a cabo.

Primera actualización

En el año 2014, el gobierno local formado entonces por socialistas y liberales dio un paso más en este «premio hotelero», ampliando la posibilidad de acogerse a él a establecimientos turísticos de dos y tres estrellas y a antiguas edificaciones enclavadas en el casco urbano. Entonces, se estableció como fórmula la presentación de un Plan de Reforma Interior (PRI) para la concesión de las licencias, dentro del cual deberán regularse las medidas compensatorias, cuya viabilidad se estudiaría caso por caso pero que, con carácter general, quedaron fijadas en tres parámetros: la cesión al Ayuntamiento de suelo en la propia parcela, para poder ampliar aceras; la cesión de suelo dotacional en otras zonas del municipio; o una compensación económica, tomando como ejemplo el PRI del Casino.

Pero, poco después de la aprobación definitiva de esta actualización, llegó el Decreto Hotelero, que establecía nuevos mecanismos para el incremento de las estrellas, entre ellos tener menos en cuenta el tamaño de las habitaciones para determinar la categoría del establecimiento y más los servicios que éste ofreciera, lo que chocaba de lleno con la normativa local.

La edil de Urbanismo, Lourdes Caselles, explicó ayer que, a raíz de la aprobación de esta normativa autonómica, el Ayuntamiento se ha visto obligado a actualizar por segunda vez la local, para «que ambas vayan en la misma línea y puedan coexistir». Ahora bien, el Consistorio sigue manteniendo en esta segunda actualización muchos de los antiguos parámetros, como que las habitaciones de un hotel de cinco estrellas tengan, como mínimo, 20 metros cuadrados y no 16 como recoge el Decreto.

Caselles explicó que, cuando se apruebe definitivamente la normativa municipal, los establecimientos de nueva planta podrán acogerse a una u otra, pero matizó que, si optan por la del Consell, no podrán acogerse a las bonificaciones municipales que no computan el volumen de espacios comunes.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats