Ni un solo metro menos para Armanello. El Ayuntamiento de Benidorm quiere mantener la edificabilidad en todo el conjunto de suelo que componen su sector estrella pendiente de desarrollar. Incluso en aquella parte de los terrenos emplazados en la franja litoral de la provincia -mil metros medidos desde la orilla del mar- que ahora el Consell quiere salvar del ladrillo a través del Plan de Acción Territorial de la Infraestructura Verde del Litoral de la Comunidad Valenciana (Pativel). Una normativa contra la que alegará el Consistorio benidormense, como adelantó ayer a este diario la edil de Urbanismo, Lourdes Caselles, para blindar el proyecto planeado en este suelo cuyo desarrollo es clave para el futuro de la capital turística de la Costa Blanca.
Así las cosas, el departamento de Urbanismo del Consistorio benidormense ya ha redactado el documento de alegaciones donde solicitará a la Generalitat la desafección de los terrenos que forman parte del sector de Armanello y que, a su vez, están ubicados en la franja litoral establecida por el Consell, como explicó ayer a preguntas de este diario la concejal de Urbanismo. Un escrito que será enviado a Valencia antes del próximo 31 de enero, momento en el que se agota el plazo para alegar contra el citado Pativel.
Las idas y venidas en el desarrollo del ambicioso PAI del Armanello han sido precisamente las causantes de la actual situación de inestabilidad sobre el futuro del sector. De hecho, en la actualidad este suelo, clasificado como urbanizable, está desprogramado. Un paso que se dio hace algo más de un año para apartar del proyecto al polémico empresario Enrique Ortiz, quien hasta aquel momento era el agente urbanizador de los terrenos. Los reiterados incumplimientos y los conflictos judiciales, tanto con el Ayuntamiento como con los titulares de las parcelas, terminaron por enquistar el desarrollo del plan urbanístico estrella de la ciudad de los rascacielos, que terminó siendo enterrado en 2015 y para el que, por ahora, no hay un nuevo planeamiento.
Precisamente esta circunstancia eleva el margen de maniobra que el Consell tiene sobre los terrenos de Armanello emplazados en la franja litoral. Cabe destacar que aquellos terrenos de la provincia que se encuentren entre los 0 y los 1.000 metros desde la orilla del mar pero que ya hayan sido programados y su desarrollo se realice en un plazo de cinco años no se verán afectados por el Pativel. Sin embargo, alrededor de un 15% del PAI del Armanello sí corre cierto riesgo al no haber sido programado de nuevo.
En cambio, el proyecto urbanístico de El Murtal -otro PAI de Benidorm- que también se encuentra en la franja litoral de la provincia está más que blindado al contar con una programación en marcha, lo que dificulta la intervención del Consell.
Un PGOU ejemplarizante
No obstante, la edil de Urbanismo recalcó ayer a este diario que están convencidos de que el Consell aceptará sus alegaciones, desafectando los terrenos de Armanello que caen en la franja litoral. «El Plan General de Benidorm, aprobado en 1990, ya se mostraba muy respetuoso con el medio ambiente y bucaba esos corredores verdes que ahora quiere impulsar el gobierno autonómico», explicó Caselles, quien agregó que tanto el Pativel como la carta urbanística benidormense «tienen un espíritu similar».
