Algo más de 300 escolares de Infantil y Primaria del colegio público Vasco Núñez de Balboa de Benidorm regresaron ayer a las clases tras el parón navideño con el «mejor regalo de Reyes» que podían recibir: la retirada del tejado de fibrocemento que desde hace 41 años cubría el gimnasio y el comedor de este centro y que hace cerca de un año obligó a clausurar parte de la instalación, por el temor de que el amianto de la antigua uralita pudiera provocar daños en la salud de alumnos y maestros. Por eso, pese a estar en pleno inicio de la «cuesta de enero» los miembros de la comunidad educativa del Vasco volvieron ayer a la rutina, pero con mucho que celebrar.
«Estamos muy contentos de que por fin se haya atendido nuestra petición, porque era muy necesaria», afirmó Sandra de Vega, presidenta de la Ampa del Vasco, quien se mostró «ilusionada» al ver que «se han cumplido los plazos. Nos dijeron que lo hacían en Navidad y así ha sido», agregó.
Lo mismo manifestaron desde el equipo directivo del colegio, quienes avanzaron que desde ayer mismo quedó reabierto el gimnasio del colegio, tanto para el uso por parte del propio alumnado como para las escuelas deportivas municipales que se imparten en el Vasco, todas las tardes, fuera del horario lectivo.
Como ya ha venido contando días atrás este diario, la sustitución del antiguo tejado del colegio ha corrido por cuenta del Ayuntamiento de Benidorm, después de que la Conselleria de Educación les autorizase a llevar a cabo la obra al no disponer de fondos para ejecutarla por ellos mismos en un breve espacio de tiempo. Las labores de retirada de los 630 m2 de techumbre, contratadas por 24.000 euros a una empresa especializada por las medidas de seguridad que se han de llevar a cabo al manipular un material altamente nocivo, se iniciaron el pasado 27 de diciembre, con vistas a que la instalación del nuevo tejado estuviera finalizada ayer. Y así fue. Fuentes del centro señalaron que la pasada mañana tan sólo quedaban dos operarios realizando los últimos remates en la nueva cubierta, aunque la desaparición de todo vestigio del amianto hizo que estos trabajos pudieran coexistir «con total normalidad» con el retorno a las aulas.
Múltiples reivindicaciones
Los padres, profesores y alumnos del Vasco llevaban meses reivindicando la retirada de este tejado, principalmente por los riesgos que el amianto podía provocar sobre la salud de niños y adultos, ya que la exposición al mismo puede incrementar el riesgo a padecer cáncer de pulmón y otras enfermedades respiratorias, como la absestosis. Igualmente, criticaban que la falta de actuaciones obligara a mantener clausurado el gimnasio del centro -no así el comedor, que cuenta con otro tejado de obra por debajo de la cubierta-, a pesar de que el mismo no sólo se utiliza para las clases de la asignatura de gimnasia sino para múltiples actividades internas del colegio: festivales escolares, recreos previos o posteriores al comedor, además de las escuelas deportivas.
«Es un espacio como hay pocos en otros colegios de Benidorm y estaba empezando a deteriorarse, por las goteras y las filtraciones de agua», recordaron fuentes del centro, quienes señalaron que ahora, una vez solventado el problema del fibrocemento, el objetivo es que la Generalitat cumpla con el compromiso de reparar a lo largo de este curso otros espacios deteriorados del centro, y que también están clausurados por su mal estado.
