Año de récord turístico en toda la provincia. La tendencia creciente que se ha registrado en Benidorm, capital por excelencia de la Costa Blanca, durante el pasado ejercicio se ha hecho extensiva al resto de municipios alicantinos con potencial en el sector. Así, los hoteles de toda la provincia han logrado unas cifras de ocupación históricas en 2016 gracias al aumento de los turistas extranjeros, como apuntaron ayer fuentes de la patronal hotelera Hosbec tras dar a conocer los resultados de este último ejercicio.

En concreto, los alojamientos de la Costa Blanca, excluyendo del recuento a los establecimientos de Benidorm, incrementaron su cifra de ocupación durante 2016 más de seis puntos con respecto al año anterior, llegando a lograr una media del 67,7%, según las estadísticas que dio a conocer ayer la patronal Hosbec.

Un resultado de récord si se tiene en cuenta que es el mejor dato desde que se tienen registros en este sentido. O lo que es lo mismo, desde el año 2008, cuando la cifra media de ocupación anual de la Costa Blanca fue de un 54,5%. Desde entonces, el dato fue oscilando entre el 50 y el 58% de promedio, como puede observarse en la tabla anexa a estas líneas. No fue hasta 2015 cuando por primera vez se superó la barrera del 60%, logrando un 60,7% de media. Un resultado al que siempre hay que restarle el número de pernoctaciones registradas en los alojamientos de Benidorm, que si entran en juego elevan las cifras hasta más de 20 puntos.

No obstante, ha sido el pasado 2016 cuando los establecimientos hoteleros de toda la provincia han experimentado un fuerte repunte en el volumen de pernoctaciones, llegando a crecer de un año para otro hasta seis puntos y superando, por primera vez, el 66% de promedio.

Fuentes de la patronal apuntan que el crecimiento se debe, principalmente, al buen comportamiento de los mercados extranjeros, que el pasado año representaron una cuota del 41%. Un incremento notable si se tiene en cuenta que, en ejercicios anteriores, el segmento internacional suponía alrededor del 25% del volumen total, siempre dejando a un lado a Benidorm donde los visitantes británicos tradicionalmente han tenido un mayor peso.

Sin embargo, en el resto de municipios turísticos de la provincia era el mercado español el que tiraba del carro, representando tres cuartas partes de las pernoctaciones registradas durante un año. Una tendencia que, en 2016, experimentó un viraje hacia los mercados extranjeros, como explicaron fuentes de Hosbec, propiciando de esta forma un incremento en el dato de ocupación.

El segmento nacional representó en 2016 un 58% mientras que el británico supuso el 15% de las pernoctaciones. Un dato que unido al auge de otros mercados extranjeros como los visitantes procedentes de los países nórdicos, Bélgica u Holanda vino a disparar la cifra de ocupación durante el pasado ejercicio.

Promedio global

Si a los buenos resultados obtenidos en los municipios turísticos de la provincia como Altea, Calp o Finestrat se suman los de Benidorm la cifra es aún más satisfactoria. De hecho, el promedio global de ocupación de toda la provincia durante el pasado año superó por primera vez el 80% mientras que el año anterior se quedó en un 77,5%.