Cargados de regalos y dulces. Así recorrieron los principales municipios de la Marina Baixa durante la tarde ayer Melchor, Gaspar y Baltasar. Una jornada mágica marcada por la fuerte presencia policial para garantizar la seguridad de las Cabalgatas ante el tumulto de gente y la situación de alerta terrorista. Con todo, los desfiles se cerraron con total normalidad y los más pequeños pudieron recibir de manos de sus Majestades los presentes que portaban desde el lejano Oriente.

Los Reyes Magos realizaron una primera parada en el hospital de La Vila Joiosa, donde se acercaron a partir de las 16.00 horas para repartir ilusión entre los pequeños que estos días están ingresados. La magia recorrió los pasillos del Hospital para después llegar a cada rincón de la localidad con la espectacular cabalgata en la que niños y mayores disfrutaron del despliegue de color y fantasía.

Cerca de 500 personas participaron ayer por la tarde en las vistosas cabalgatas de Altea, una tiene lugar en el centro de la ciudad y otra en Altea la Vella. La Federació de Moros y Cristians fue el organismo encargado de organizar sendos eventos que culminaron con el reparto de regalos puerta a puerta entre los vecinos de la ciudad. Una tradición que se ha recuperado este año y que devuelve la magia y la ilusión a los más pequeños del pueblo.

También en La Nucía sus Majestades entregaron en mano sus presentes a los más pequeños de la ciudad en el Auditori de la Mediterrànea tras una llamativa cabalgata en la que participaron 160 personas.

En Finestrat los regalos se repartieron, como es tradición, frente al mar. Así, sus Majestades recibieron a los niños de la localidad sentados en sus tronos que estaban mirando a la playa de La Cala. También en el centro histórico de la ciudad se celebró otra cabalgata, la más tradicional.

En l'Alfàs del Pi, los Reyes Magos también hicieron entrega de sus regalos en la carpa municipal instalada en el centro de la localidad. Horas antes sus Majestades recorrieron las calles de la ciudad y visitaron al niño Jesús en la Iglesia de San José.