El Ayuntamiento de Benidorm se sentará en la mesa con Producciones Baltimore para intentar renegociar uno de los contratos que más beneficios, directos e indirectos, ha generado en la ciudad en los últimos años: el del Low Festival. Así lo acordó ayer el pleno municipal, que respaldó por unanimidad una moción promovida por el grupo municipal de Ciudadanos para revisar algunas de las condiciones recogidas en el convenio que el anterior Consistorio socialista firmó en 2014 para blindar el evento en la ciudad hasta 2020. El objetivo de esta negociación se basa, principalmente, en intentar reducir los costes que genera al Ayuntamiento la celebración de este evento en la ciudad, que para julio de 2017 tiene ya confirmada la presencia de grandes bandas nacionales e internacionales, como los Pixies, Franz Ferdinand, Mandio Diao, !!! (Chk Chk Chk), Sidonie, Neuman, The New Raemon & McEnroe y Triángulo de Amor Bizarro.

El portavoz de C's y ponente de la moción, Rafael Gasent, puso sobre la mesa algunos de los aspectos cuestionados y que creen habrá que mejorar en dicha negociación. Entre ellos, que no exista ninguna cláusula que obligue a abonar una indemnización en el caso de una rescisión unilateral del contrato, lo que calificó como «un error de parvulario»; que sea el Ayuntamiento quien deba correr con las cuotas de la SGAE, valoradas en 42.000 euros anuales, a su juicio, «algo tremendamente injusto cuando son ellos -la productora- los que explotan el festival»; que se les cedan instalaciones, espacios publicitarios y publicidad, o servicios de limpieza cuyo coste no está cuantificado; o que la mercantil no esté obligada al arreglo de los desperfectos o la sustitución del césped cuando finaliza el evento. «Queremos el Low pero queremos que las cosas se hagan bien», agregó Gasent.

Ante estos requerimientos, el gobierno local, del PP, avanzó que se va a pedir a los técnicos informes sobre todas las dudas planteadas por C's e, igualmente, se mostró favorable a una negociación. «Nos consta que la empresa está dispuesta a reunirse con el Ayuntamiento y que no va a haber ningún problema para hacerlo», agregó, a la vez que defendió que la promotora sí se ha hecho cargo de algunos desperfectos en ediciones anteriores en cuanto se lo ha requerido el Consistorio.

Dudas y ubicación

Por su parte, el portavoz socialista, Rubén Martínez, cuyo partido negoció y firmó el convenio en su día para blindar el Low y que también ayer votó a favor de renegociarlo, alertó de sus dudas acerca de que una revisión del mismo pudiera no agradar a la empresa, «cuando el impacto económico y publicitario que el Low tiene sobre Benidorm es incuestionable -cerca de 14 millones en su última edición y 75.000 asistentes a lo largo de los tres días-. Hay un contrato en vigor y positivo para Benidorm», dijo, a la vez que recordó que otros festivales de su nivel reciben cuantiosas subvenciones públicas y el Low, no. Sobre este asunto, el portavoz del PP les invitó a reclamar ayudas a la Generalitat para 2017. Por su parte, el exalcalde del PSOE, Agustín Navarro, aconsejó «tirar de la cuerda, pero sin que llegue a romperse», en alusión a las negociaciones que se llevarán a cabo y el temor a que el festival se acabe marchando a otra localidad.

El portavoz de Compromís-Los Verdes, Josep Bigorra, presentó una enmienda para buscar ubicaciones alternativas para el festival por las quejas vecinales en Foietes-Colonia Madrid, pero fue desestimada.