La Dirección General de Salud Pública ha levantado hoy la restricción que pesaba sobre el consumo de agua en la localidad alicantina de Altea, el único municipio de la zona que hasta hoy no había alcanzado los niveles óptimos de turbidez.

Según fuentes municipales, tras los últimos registros en los boletines analíticos se ha confirmado "la aptitud del agua distribuida" acorde con los parámetros del Real Decreto 140/2003.

Por ello, se ha comunicado el levantamiento de las restricciones existentes en el agua de consumo humano en Altea, calificándose ésta como apta para el consumo.

Al igual que en los casos de l'Alfàs del Pi y La Nucía -cuyas restricciones fueron levantadas ayer-, cada día se deberán remitir al Centro de Salud Pública de Benidorm dos controles de los parámetros afectados: turbidez y cloro libre residual.

Esos controles habrán ser realizados al menos durante diez días después del levantamiento de la restricción.

La restricción al uso del agua para consumo, preparado de alimentos e higiene personal fue decretada en Altea tras el elevado índice de turbidez que presentaba como consecuencia de las fuertes lluvias registradas a mediados de diciembre, que provocaron que se removieran los sedimentos del embalse de Guadalest y que éstos llegaran a las conducciones de abastecimiento. Una situación que se extendió también a los municipios de Alfaz del Pi y La Nucía.

Con la decisión adoptada hoy por Salud Pública, ya no existe retricción alguna en ningún municipio para el consumo humano.