El juez del Juzgado de lo Penal número 1 de Benidorm sentará el próximo mes de febrero en el banquillo de los acusados a un concejal y dos exalcaldes de Finestrat, una compañía aseguradora y el propio Ayuntamiento de la localidad por la riada ocurrida en octubre de 2011 en el mercadillo municipal que se ubicaba sobre el cauce del barranco de la Cala, que se saldó con el fallecimiento de un matrimonio británico y con otros cinco heridos. Así se recoge en una providencia a la que ha tenido acceso este diario y que fija para el 1 de febrero el inicio del juicio oral, que está previsto que se prolongue a lo largo de cinco sesiones.

Entre los acusados figuran el actual concejal de Medio Ambiente y Obras y Servicios Técnicos, Tomás Gaspar Sellés Llorca, del Partido Popular, que en la anterior legislatura fue edil de Seguridad Ciudadana y Tráfico; y los exalcaldes José Miguel Llorca Llinares (PSOE) y Honorato Algado Martínez (PP); el primero, porque fue durante su mandato cuando se instaló el mercadillo sobre el cauce del barranco y el segundo, porque era quien gobernaba en la localidad cuando tuvieron lugar los hechos. Asimismo, también figuran como acusados una compañía aseguradora y el propio Ayuntamiento de Finestrat, como responsable civil subsidiario, todos ellos por presuntos delitos de imprudencia con resultado de lesiones y fallecimiento, tal y como se recoge en la misma providencia.

Los hechos por los que se les juzgará tuvieron lugar el 21 de octubre de 2011. Una «tormenta relámpago», que descargó en pocos minutos una tromba de agua en la zona, desencadenó una fuerte avenida de agua que se llevó por delante los cerca de 150 puestos que aquel día se habían montado en el cauce y a todo lo que encontró a su paso. Y con ellos, a un matrimonio británico de 70 y 72 años de edad, que pasaba sus vacaciones en Benidorm junto a otros familiares y que había acudido dar un paseo por este mercado ambulante.

Otra tragedia hace sólo 10 días

Aunque a consecuencia de aquella catástrofe el Ayuntamiento decidió reubicar el mercadillo en otra zona, la Cala de Finestrat sigue sumando víctimas a su negro historial en cuanto caen cuatro gotas. El pasado 17 de diciembre, sábado, otro hombre perdió la vida en esta misma zona al ser arrastrado hasta el mar por la riada que provocaron las intensas lluvias. El actual alcalde, Juan Francisco Pérez, pidió entonces a la desesperada la ayuda de todas las administraciones para poder encauzar el barranco y evitar nuevas pérdidas de vidas humanas.