Adiós a la ejecución de la segunda fase del ansiado Centro Cultural de Benidorm. La Sociedad de Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana (SPTCV), empresa pública dependiente del Consell, considera que no es viable. Su elevado coste unido a la deuda que todavía hoy mantiene el citado ente autonómico dará al traste con buena parte del proyecto inicial diseñado hace ahora una década, momento en el que se iniciaron las obras que serían paralizadas en 2011 por falta de fondos. Desde entonces un gran bloque de hormigón preside la confluencia de la avenida Europa y la calle Ibiza, en plena «zona guiri».
Una situación que el actual gobierno valenciano, dirigido por el socialista Ximo Puig, quiere revertir. Para ello, el presidente de la Generalitat ya anunció hace algo más de un mes, durante una visita a Benidorm, su objetivo de reactivar las obras de la primera fase del gran complejo, sin concretar qué pasaría con la segunda parte. Pues bien, en el escrito de novación enviado desde SPTCV al Ayuntamiento para actualizar el convenio que se firmó en su día con el fin de iniciar la actuación, al que ha tenido acceso este diario, se especifica su intención de acometer una única fase «en aras a una mayor rentabilidad económica».
En concreto, en el documento de novación que llegó al Consistorio benidormense a finales de noviembre se especifica que «dada la coyuntura económica actual y a fin de rentabilizar y viabilizar la inversión en aras a su futura explotación, es de interés que en lugar de construir el Centro Cultural, de acuerdo con el programa de obras y proyecto constructivo se acometan, en una única fase, exclusivamente las instalaciones con viabilidad funcional y estétic0». O dicho de otra forma, dar salida a la parte del proyecto más urgente, renunciando al lado más ambicioso del complejo.
Así, la SPTCV se compromete a ejecutar la sala menor de 546 butacas, el conservatorio de música y danza, la cafetería, las zonas comunes y los accesos a las tres anteriores con sus instalaciones, la fachada completa de la calle Jaén, partes de la fachada de calle Murcia y avenida Europa y la cubierta de las zonas anteriores. Sin embargo, por el camino se quedan otras instalaciones de mayor envergadura proyectadas en el diseño inicial como la sala mayor con capacidad para más de mil personas, el salón de conferencias, el museo arqueológico o la biblioteca internacional.
No obstante, pese a ello, la SPTCV abre la puerta a que sea la propia administración local la que se encargue de acometer estas instalaciones de mayor calado, como se expone en el escrito de novación del convenio.
«Dada las dificultades para poder concluir el proyecto en los términos iniciales se entiende procedente redimensionar el edificio y adaptarlo en aras a una mayor rentabilidad económica, ejecutando el mismo de forma que se encuentre finalizado funcionalmente pero dejando al Ayuntamiento la posibilidad de que en un futuro, si lo considera oportuno, pueda acometer mejoras de cara a una mayor optimización del proyecto», lanza el ente público en su propuesta pasando la pelota al tejado del Consistorio benidormense.
Trámite imprescindible
El planteamiento remitido desde SPTCV al gobierno local del Benidorm está siendo estudiado en estos momentos por los técnicos, según confirmaron fuentes municipales, quienes adelantaron que con toda seguridad se pedirán cambios en la propuesta realizada por el ente público. Con todo, no hay que olvidar que para poder reactivar las obras del Centro Cultural, el Ayuntamiento y el Consell deben alcanzar un acuerdo para la novación del convenio ya suscrito hace una década. Una actuación que, según anunció Puig, estaría concluida en 2018 y que, por ahora, no ha arrancado.
