Las estadísticas demuestran que sólo una de cada cuatro personas infectadas con VIH sabe que es portador del virus. Y este desconocimiento puede ser trascendental para evitar que quien lo padece acabe desarrollando sida, contrayendo otro tipo de infecciones oportunistas graves o transmitiendo el virus a otras personas. Por ello, para facilitar el diagnóstico precoz de la enfermedad y las pautas para poder combatirla desde el minuto cero, la Unidad de Promoción y Prevención del Centro de Salud Pública de Benidorm, en colaboración con el Hospital Comarcal de la Marina Baixa, conmemoró ayer el Día Mundial contra el Sida con una campaña en tres centros de salud de la comarca, que incluyó por primera vez la realización de pruebas gratuitas de detección rápida del VIH en saliva, de forma totalmente confidencial y anónima, sin necesidad de dar su nombre o número de SIP, sino tan sólo la fecha de nacimiento para después poder conocer el resultado.

«Aunque la infección no se transmite por la saliva, la prueba detecta en poco más de quince minutos una proteína que nos dice si la persona es portadora o no del VIH», explicó Sonia Pérez, miembro de esta unidad del área de Salud Pública. Y, según manifestó, la importancia de realizar estas pruebas no era sólo facilitar un diagnóstico rápido entre los usuarios de los tres centros de salud donde se realizó la iniciativa -L'Almàssera de Tonda, en La Vila; y Tomás Ortuño y Foietes de Benidorm-, sino también fomentar entre la población más reacia el uso doméstico de estos tests, que se venden en farmacia y pueden realizarse la intimidad del hogar, de una forma tan sencilla como frotando el tampón en las encías y esperar a que actúe el reactivo -como ocurre en los tests de embarazo-.

«Sigue habiendo muchos tabúes, pero sobre todo muchísimo desconocimiento, tanto en lo referente al VIH como en el resto de enfermedades de transmisión sexual, sobre todo en los grupos de gente más joven, de entre 16 y 24 años, que no han vivido los inicios de esta pandemia y no toman todas las precauciones porque desconocen el alto riesgo de contagio», agregó la sanitaria. De ahí que, además de la actuación en los centros de salud antes citados, también se remitió todo el material informativo, preservativos, pegatinas con el lazo rojo y otros folletos informativos a institutos, asociaciones, ayuntamientos u otras dependencias públicas.

Ahora, se dará continuidad a esta campaña, tanto a nivel de población joven como al resto de sectores. «Es necesario que se vuelva a hablar de sida y de enfermedades venéreas», alertó Sonia Pérez: «Para volver a darle visibilidad, porque si no lo conoces no te proteges, y para quitar la estigmatización que todavía hay sobre una enfermedad que, tratada a tiempo y de forma adecuada, puede ser crónica pero no terminal».