La Nucía cumplió ayer una de sus más arraigadas tradiciones. La imagen de San Rafael volvió a su ermita a ritmo de traca por las empinadas calles de la localidad, llevada en volandas por improvisados costaleros en el día grande del copatrón. Cientos de personas acompañaron a San Rafael corriendo desde la iglesia hasta la capelleta. Este tradicional y peculiar acto y la posterior mascletà pusieron punto y final a las Fiestas de «Santíssim Sacrament i Sant Rafel», que comenzaron el pasado viernes.

La carrera de Sant Rafel es uno de los actos tradicionales más esperados por los nucieros cada año, tal como destacaron desde el Ayuntamiento. Este recorrido, de más de un kilómetro, se realiza por las empinadas calles del pueblo desde la iglesia en la plaça Major hasta la capelleta de Sant Rafel para retornar la imagen a su ermita. Así, la imagen del santo recorrió las calles Llosa, Calvari, Sant Rafel y travesía de l'ermita de Sant Rafel.

La imagen del arcángel es portada cada año por improvisados costaleros que llevan en volandas a San Rafael, sorteando cintas, cuerdas y el humo de la traca aérea. Cientos de personas acompañaron corriendo a los costaleros, incluso la reina y damas se sumaron a la carrera. Una vez en la capelleta de Sant Rafel se disparó la mascletá con la que puso final al programa de actos de las fiestas.

Recaudación

Mucho antes de la frenética procesión, a primera hora de la mañana, en la ermita de San Rafael, se realizó la tradicional subasta de las andas (cuatro) y cintas (doce). Subasta que a pesar de la llegada del euro en 2002 todavía se continúa efectuando en pesetas (si bien después se abona en euros). La puja de este año permitió recaudar un total de 1.071.000 pesetas (unos 6.436 euros). El dinero reunido se destina tradicionalmente a la parroquia para el mantenimiento de la capelleta de Sant Rafel.