A contrarreloj. Así se ejecutarán las obras para peatonalizar un tramo de la céntrica calle Tomás Ortuño de Benidorm. Unos trabajos que arrancarán el próximo lunes y que se prolongarán durante siete semanas, según las previsiones que baraja el gobierno local popular. Un tiempo que el ejecutivo municipal no quiere exceder para evitar las quejas de los vecinos. Para ello, está previsto que se aumente algo más de lo habitual las jornadas de trabajo en esta época del año, que suelen finalizar cuando cae el sol, para cumplir con las plazos y reducir de esta forma las molestias a residentes y comerciantes.

Precisamente, el alcalde de Benidorm, Toni Pérez, el edil de Escena Urbana, José Ramón González de Zárate, y varios técnicos municipales mantuvieron anoche una reunión con los vecinos para explicar en qué consisten los trabajos. Asimismo, también se les informó de las medidas implementadas para cumplir con los plazos de ejecución. Pese a todas las aclaraciones, el Ayuntamiento facilitó a los asistentes un teléfono de contacto de la empresa concesionaria de los trabajos en caso de sufrir cualquier problema.

Costes y renovación

Hay que tener en cuenta que con esta actuación, valorada en casi medio millón de euros, el gobierno local amplía la red peatonal que ya se extiende por las calles del Calvari. Así, se cortará al tráfico el tramo comprendido entre la calle del Mercado y la calle La Biga. El edil de Escena Urbana recalcó que con los trabajos se persigue incrementar la seguridad en el vial ya que debido a la estrechez de las aceras algún peatón ya ha sufrido un susto por la cercanía con los vehículos. Asimismo, González de Zárate recordó que dentro de la actuación se va a proceder a renovar la red de pluviales. «Son mejoras para la ciudad y pedimos paciencia a los vecinos», indicó el concejal.

Comercios

Más allá de las ventajas en materia de seguridad vial, la actuación también cuenta con el beneplácito de los comerciantes. Aunque si todo se desarrolla según lo previsto las obras se ejecutarán en plena Navidad, una de las épocas del año en las que las tiendas disparan sus ventas, los responsables de los establecimientos de la calle ven con buenos ojos los trabajos, según confirmó ayer el presidente de la Asociación Independiente de Comerciantes (Aico), Raúl Parra. «Sabemos que las obras de este tipo siempre traen inconvenientes pero luego llegan los beneficios», consideró el representante del colectivo, quien aseguró que la actuación será muy rentable para el comercio.