Medio centenar de carrozas desplegaron ayer toda su vistosidad por las calles del centro de Benidorm para llenarlo todo a su paso de confeti, caramelos, gusanitos y otros dulces que hicieron las delicias de niños y mayores, a lo largo de las más de tres horas en las que se prolongó el desfile. Peñistas, casas regionales, entidades festeras, Associació de Penyes, mayorales y las reinas y damas de las Fiestas Mayores, que pusieron el broche con sus trajes de gala y a bordo de dos espectaculares carrozas, fueron los encargados de llenar de color, música y disfraces los principales viales de la ciudad, desde el Parque de Elche a Gambo.

La cabalgata transcurrió de manera bastante ligera y apenas se registraron un par de cortes en todo el itinerario. El principal, por el gran tamaño de una de las carrozas participantes, que tuvo algunas dificultades de paso en varios tramos.

Este año, el «hit» de los disfraces fueron los de personajes romanos y los piratas, que repitieron varias peñas, así como los personajes de cuento, como hadas, nomos, bailarinas y soldaditos de plomo. Cabe destacar que los festeros cada vez optan menos por salir en blusón y buscan originales disfraces para agradar al público. Como ejemplo, algunos dieron vida a los personajes de distintas películas infantiles, como Alicia en el País de las Maravillas, Mary Poppins, La Sirenita y el Rey León, a los que se sumaron otras peñas que optaron por representar a tribus africanas, superhéroes, payasos, brujas, coros de gospel, mexicanos, la muerte o El Zorro. La Associació de Penyes fue acompañada de los muñecos del «Penyet i la Penyeta», mientras que fallas o casas regionales, como la de Andalucía, salieron en traje regional.

Una de las carrozas que más llamó la atención del público a su paso fue la de la Penya La Cordà, que ambientó su participación en la temática africana y desplegó dos plataformas, una de las cuales llevaba un enorme león de cartón piedra que rugía, movía la cabeza o se elevaba y bajaba, a las «órdenes» del «jefe de la tribu» que iba a lomos de este animal simulado.

Igualmente, entre las carrozas más aplaudidas estuvieron también las que portaron a las damas y reinas de las Fiestas: la infantil Paula González de Zárate, que coronó una carroza en la que predominaban dos vistosos pavos reales de color y purpurina; y la mayor, Beatriz Amor, a bordo de otra vistosa plataforma, cuyas luces y ornamentación de estilo oriental gustaron muchísimo al público.