Un taxista fue detenido durante la madrugada de ayer en Benidorm tras agredir a un cliente británico que, según ha podido saber este diario, iba ebrio y no quería pagar el servicio. La tensión llegó hasta tal punto que el conductor propinó varios golpes al viajero, procedente de Reino Unido, causándole lesiones graves que le obligaron a recibir asistencia medica.

Los hechos se produjeron en torno a las 4.15 de la madrugada cuando el taxista agredió al cliente que, según confirmaron fuentes consultadas por este diario, se había quedado dormido en el asiento trasero del vehículo y se negaba a pagar. La tensión fue en aumento y, finalmente, el conductor le asestó varios golpes llegando a causarle una fractura en la nariz por la que requirió asistencia médica.

Tras la agresión, el taxista se dio a la fuga al ser perseguido por un coche patrulla de la Policía Nacional. En plena persecución, el conductor del vehículo se topó con un control de la Policía Local en el centro de la ciudad, propio de las Fiestas Mayores Patronales que se celebran durante estos días en Benidorm. Así las cosas, el hombre recibió el alto de los agentes en la avenida de l'Aigüera y, acto seguido, fue arrestado por la Policía Nacional.

Puerta ensangrentada

Según explicaron varios testigos presentes en la zona cuando el taxi paró, el vehículo tenía la puerta trasera izquierda ensangrentada fruto de los golpes que, minutos antes, había propinado al cliente británico.

Según pudo saber este diario, el conductor del taxi era un hombre de mediana edad que tras su detención llegó a admitir los hechos y confesó ser el autor de los mismos. Además, la Policía Nacional investigaba ayer si otros taxistas habían participado en la agresión.