El estruendo de los petardos comenzó a sentirse en el centro de Benidorm y pilló a todos o casi todos por sorpresa. El chaparrón que planeó durante toda la mañana sobre la ciudad se desató pasadas las 13.30 horas. De inmediato, los pirotécnicos, de la reconocida firma Ricardo Caballer, se vieron obligados, sin previo aviso, a comenzar la mascletà un cuarto de hora antes de lo establecido en el programa de actos.

Turistas, vecinos y festeros se apresuraron a llegar hasta la plaza de la Hispanidad para presenciar el espectáculo pirotécnico, a pesar de la lluvia. Los más previsores pudieron sentir el estruendo en primera línea durante los cinco minutos que duró la mascletà, mientras que muchos se conformaron con escucharla a lo lejos, mientras «corrían» en dirección a la avenida Mediterráneo.

La lluvia, que no cesó durante las siguientes horas en la ciudad, deslució el disparo de los 120 kilos de masa explosiva dado que mermó el número de asistentes. Por el contrario, el estruendo y el ritmo del bombardeo no defraudó al público, que tras un intenso aplauso prácticamente huyó a resguardarse del chaparrón.

La mascletà dejó curiosas imágenes como la de varias Damas cubriéndose bajo un mismo paraguas. El humo de la mascletà se confundió por momentos con el cielo, que permaneció gris durante toda este segundo día grande Fiestas Mayores Patronales.

«Hemos tenido que tirar porque la pólvora se moja y ya no sirve», explicaron tanto desde la Comisión de Fiestas como desde el Ayuntamiento. A pesar de la lluvia, Benidorm vibró con una nueva mascletà.

Programa

El disparo volverá a repetirse hoy, si el tiempo lo permite, a las 14 horas en la plaza de la Hispanidad. Además, a partir de las 23 horas será el turno de la gran mascletà nocturna pirodigital, mientras que los más pequeños vivirán su particular mascletà el miércoles a las 13 horas en la plaza del Ayuntamiento.