El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Villajoyosa llevará al próximo pleno ordinario del mes de noviembre, una propuesta para realizar una modificación presupuestaria que le permita asumir el abono de una reclamación de intereses por demora debido a una nueva sentencia.

El juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 4 de Alicante dictó sentencia el pasado 7 de octubre, a instancias de las mercantiles Ortiz Construcciones y Proyectos SA y Germans Tamarti SCV, contra el Ayuntamiento de Villajoyosa como consecuencia de la denegación por silencio administrativo de la reclamación de abono de intereses de demora por el pago tardío de las facturas derivadas del contrato de «ejecución de obras del proyecto de reparación del Talud y reposición del camí de l'Aimuixò, rotonda de acceso al puerto de Villajoyosa» que se realizó en la legislatura anterior, gobernada por el Partido Popular.

La condena hace que el Consistorio tenga que abonar la cantidad de 15.395,48 euros en concepto de intereses de demora. Sin embargo, ésta es la primera parte de este procedimiento, ya que también se reclaman 32.198,74 euros más de intereses y costas, que se tiene previsto que se emita la sentencia en febrero de 2017. Sin embargo, el Ayuntamiento basándose en la primera sentencia, estima que el importe de esta segunda reclamación podría ser de 20.358,53 euros, una cantidad menor a la demandada.

Para poder hacer frente a la primera sentencia y a esta posible segunda, la Concejalía de Hacienda tiene que realizar una modificación presupuestaria, ya que estas cantidades carecen de consignación en los presupuestos del Consistorio.

Para el concejal de Hacienda, Joan Lloret, «tenemos que cumplir lo dispuesto por los tribunales de Justicia, no podemos demorar los pagos, porque el Consistorio, que no es más que todos los vecinos y vecinas de Villajoyosa, está teniendo que hacer frente a varias sentencias condenatorias por no pagar las cosas en su tiempo y en su forma. Nosotros no estamos de acuerdo con esta forma de gestión, que parece que meter las cosas en un cajón, es sinónimo de que desaparezcan los problemas», afirmó Lloret.