La Policía Local de Benidorm ha autorizado la apertura de un total de 182 sedes festeras, la mayoría de ellas en bares o locales vacíos del centro, que desde anoche hasta el próximo miércoles mudarán de piel para convertirse en auténticos cuartelillos para las peñas. El número es el más elevado de los últimos años, por un lado, debido al incremento de asociados que cada año registra la Associació de Penyes Verge del Sofratge; por otro, al auge de las peñas que no forman parte de este colectivo «oficial» y que también van cada año en aumento.

En concreto, según datos aportados ayer por el grupo policial encargado de la supervisión de las peñas, de las 182 autorizadas un total de 161 se corresponden con peñas agrupadas bajo el paraguas de la Associació y otras 21 son peñas independientes. Igualmente, estas mismas fuentes señalaron que sólo dos de los locales autorizados los abrirán peñas que han declarado ser de menores y que, según la normativa, están formadas en su totalidad por jóvenes que todavía no han cumplido los 18 años o cuentan con la mitad o más de sus miembros de esa edad. No obstante, una de las tareas que tiene marcada en la agenda la Policía Local para estos días será continuar con las inspecciones que ya se han girado a lo largo de toda la semana para localizar otras peñas en las que, pese a haber un alto índice de peñistas que no han rebasado la barrera de los 18, figuran en el registro como peñas de mayores.

Niños y alcohol

Éstas, junto a las dos que sí están catalogadas como tal, suelen ser durante los días grandes las más conflictivas. Por un lado, en lo que al consumo de alcohol se refiere. La normativa municipal reguladora de locales festeros, al igual que la legislación, prohíbe tajantemente el consumo a menores de edad y, en el caso de las peñas mixtas, establece que las botellas de bebidas alcohólicas no podrán estar al alcance de los niños para que puedan ser consumidas. Además, también se da potestad a la Policía Local a retirar las bebidas y, en el caso de que se trate de peñas exclusivamente de menores, a clausurar por completo la peña, un hecho en el que los agentes tendrán especial cuidado, sobre todo a raíz de los últimos casos de intoxicaciones etílicas graves que se han producido en distintos puntos de España y que, por ejemplo, desembocaron en la muerte de una niña de 12 años en una localidad de Madrid.

Igualmente, otros de los temas que más problemas generan un año tras otro son las molestias por ruido, incumplimientos de horarios para poner música en los locales, peleas o actos vandálicos en la vía pública. Como ejemplo, basta con conocer que esta misma semana, en la que muchos festeros han estado montando sus locales, agentes del cuerpo local ya tuvieron que apercibir a una peña tras registrarse una pelea entre jóvenes.

Por ello, desde el Consistorio y la Associació solicitaron ayer colaboración a los festeros y, como tiene por lema la campaña para evitar el consumo abusivo de alcohol durante las Fiestas, «coneixement».