Un fallo en el último momento que mantuvo en vilo a feriantes y responsables municipales durante toda la mañana de ayer y parte de la tarde. Los errores detectados en la red eléctrica de la feria de Benidorm, uno de los atractivos más característicos de la Fiestas Mayores Patronales, hizo tambalear la apertura de la misma, prevista a las 19.00 horas. Finalmente, la actuación «in extremis» de la empresa concesionaria de la iluminación y la red semafórica de la ciudad de los rascacielos permitió al gobierno local salir al paso de la problemática y cumplir con el programa festero, como informaron fuentes municipales.

La inspección solicitada este año por parte del Ayuntamiento a una empresa catalogada como Organismo de Control Autorizado (OCA) con el fin de elevar los controles en materia de seguridad durante los días grandes de Benidorm trajo sorpresa. Así, este examen destapó ciertas deficiencias en el cableado de tierra instalado en este recinto con el que se protege a las personas en caso de que haya cualquier fallo y evita electrificaciones, como explicaron técnicos municipales a este diario.

A la vista de la falta de intensidad en la toma de tierra y los posibles riesgos aparejados a este hecho, el gobierno local popular se puso las pilas para buscar soluciones en tiempo récord. El objetivo era evitar a toda costa que hubiera que atrasar unas horas, o incluso una jornada, la apertura del recinto, un momento clave que anuncia la llegada de las Festes Majors Patronals a la ciudad. La rápida intervención de la empresa concesionaria de la iluminación y la red semafórica de la ciudad a primera hora de la tarde permitió que la feria abriera sus puertas a las 19.00 horas, tal y como estaba previsto en el programa así como se repite cada año tras el encendido de la iluminación en Martínez Alejos.

«Se ha reforzado la intensidad de la toma de tierra y se han realizado mediciones para corroborar que es adecuada en materia de seguridad», trasladaron ayer fuentes municipales a este diario minutos antes de que el recinto comenzara a recibir a cientos de jóvenes ansiosos por disfrutar ya de las atracciones. No obstante, está previsto que a primera hora de la mañana de hoy de nuevo una empresa catalogada como OCA examine todo el cableado para cerciorar que está en perfecto estado. Con todo, no hay que olvidar que esta visita no es obligatoria y tan sólo viene a ampliar los controles realizados previamente por los técnicos municipales.

Documentación

También la documentación que los responsables de cada atracción deben aportar se hizo esperar este año, como viene siendo costumbre. No hay que olvidar que la feria cuenta con cerca de una treintena de puestos que requieren de una memoria técnica constructiva, una memoria de sistema y cálculo de evacuación, memoria de instalaciones eléctricas, documentación gráfica o plan de autoprotección, o en su defecto, un plan de actuación ante emergencias. Unos papeles que, en casos contados llegaron a entregarse minutos antes de la apertura mientras que otros, no tan extremos pero sí rezagados, facilitaron los mismos durante la mañana de ayer a pesar de que el Ayuntamiento había puesto como fecha tope el miércoles de esta misma semana.

Un retraso que se produce todos los años, como explicó ayer el portavoz del gobierno local de Benidorm, José Ramón González de Zárate, que este año se ha acentuado algo más de lo normal, como señalaron otras fuentes municipales. Una tardanza que criticaron ayer desde el grupo municipal Compromís-Los Verdes. El edil de la formación, Josep Bigorra, lamentó que los trámites no arranquen de forma previa para evitar sustos de última hora. «Si alguno de los documentos que presentan los responsables de las atracciones no es válido puede ponerse en riesgo la apertura de la feria», recalcó el concejal.

Pese a cualquier contratiempo, Benidorm logró abrir ayer la feria a las 19.00 horas y contó entre los primeros asistentes con unas invitadas de lujo, las Reinas y las Damas de 2016 que tras inaugurar una hora antes el alumbrado festero se acercaron al recinto ferial para probar las atracciones y liberar algo de adrenalina ante las maratonianas jornadas festeras que les esperan.