La sanidad pública de la Marina Baixa y cientos de familias que a lo largo de los últimos 20 años han vivido la llegada de un hijo lloran la pérdida de Lores Almerich, matrona del centro de salud de Tomás Ortuño de Benidorm en las últimas dos décadas, que ha fallecido esta mañana a los 52 años como consecuencia de una enfermedad contra la que llevaba años luchando con uñas y dientes.

Amor, entrega y una enorme calidad humana fueron algunos de los ingredientes que siempre aplicó con sus pacientes, lo que le valieron el cariño de todas las mujeres que pasaron por su consulta durante su embarazo y, también, con posterioridad al mismo. De hecho, además de los ciudados propios para sacar adelante un embarazo de la forma más saludable posible, Lores Almerich también puso en marcha en este centro de salud de Benidorm otras actividades para mejorar la relación madre-hijo en las primeras semanas de vida. Entre ellos, el taller de masajes para bebés o los talleres de lactancia materna, de la que era una firme defensora.

Su marcha no sólo ha llenado de lágrimas a muchas mujeres que confiaron en ella sus embarazos, sino también a todos los compañeros con los que compartió oficio a lo largo de sus más de 20 años de carrera profesional, tanto en el ambulatorio de Tomás Ortuño como en otros centros de salud de la ciudad, de la comarca y en el Hospital de la Marina Baixa.

Algunos de ellos, completamente destrozados, destacaron ayer su generosidad y su devoción por este oficio, por las mujeres y por todos los bebés que vio crecer en todo este tiempo. Y, también, con todos los sanitarios con los que a lo largo de estos años trabajó y tejió grandes lazos de amistad. Igualmente, allegados a Lores Almerich también destacaron su pasión por la familia, sus ganas de vivir y su lucha incansable contra una enfermedad con la que aprendió a convivir durante demasiado tiempo, pero a la que finalmente no ha podido vencer.

Sus restos descansan en el tanatorio de su pueblo natal, la localidad valenciana de Real de Montroi, donde mañana se le dará el último adiós en una misa funeral. Igualmente, matronas, ginecólogas, enfermeras, auxiliares y otros compañeros han trasladado este mediodía su intención de organizar en Benidorm una misa de despedida, para la que todavía no se ha fijado una fecha. Descanse en paz.