A pesar de la inestabilidad económica que atraviesa Reino Unido a cuenta del «Brexit», este verano se ha convertido en el principal emisor de turistas a la Costa Blanca, superando a los visitantes nacionales. Un cambio de tendencia que ha hecho que los británicos representan ya más de la mitad del «pastel turístico» de la provincia, con más del 50% de la cuota de mercado.