Muchos son los factores que llevan a pensar que la temporada de invierno 2016-2017, en lo relativo al turismo, será un año exitoso. Especialmente en Benidorm, capital turística por excelencia de la Costa Blanca, donde este ejercicio el cierre temporal de plazas, que marca el inicio del frío, tan solo afectará a una de cada cuatro habitaciones, entre el próximo 1 de noviembre y el 31 de mayo de 2017. Así, la ciudad prevé sacar del mercado 2.000 plazas menos que los últimos años, en los que la incertidumbre de los mercados o los problemas que registraron los viajes del Imserso unido a los precios ajustados y las escasas ganancias, animaron a muchos a darse un periodo de descanso y se llegó a suprimir un 33% de la oferta hotelera de la ciudad para aprovechar la coyuntura y llevar a cabo reformas de calado en sus inmuebles.

Sin embargo, este ejercicio el sector ha dejado atrás todo este tipo de inestabilidades y se ha convertido en un mercado de demanda, evitando así las ofertas que obligaban a ajustar al máximo los precios. Las temperaturas veraniegas, que cada año se prolongan más en el tiempo, o el crecimiento de los mercados internacionales son algunos de los motivos que han llevado a reducir el número de habitaciones afectadas por el cierre de invierno en la capital de la Costa Blanca.

Así las cosas, de noviembre de 2016 a mayo de 2017 -periodo que aglutina toda la temporada baja- cerca del 75% de la planta hotelera de la ciudad de los rascacielos seguirá abierta, según los datos que maneja la patronal hotelera Hosbec, mientras que algo más de 9.000 camas saldrán del mercado a lo largo de los próximos meses. Un dato inferior que el de los últimos años, cuando se alcanzaron niveles históricos en Benidorm, en lo relativo a la clausura temporal de establecimientos, llegando a dejar fuera de juego más de 11.000 camas.

La cifra de plazas afectadas por el cierre de invierno en Benidorm, durante esta temporada baja, ronda las 9.000 habitaciones, de las cuales un 11,3% lo harán por obras y reformas mientras que un 13,5% echa el cerrojo por fin de temporada y un pequeño 1% por vacaciones.

En cambio, el alto volumen de establecimientos que decidieron cerrar sus puertas durante el invierno 2015-2016 con el fin de modernizar sus establecimientos, sumadas a las que de forma habitual echan el cierre por temporada, disparó la cifra de habitaciones que dejaron de estar disponibles durante los meses más flojos del ejercicio.

Pese a que a lo largo de los próximos seis meses se llegaran a cerrar un total de 9.066 plazas hoteleras de Benidorm, será en diciembre cuando esta clausura temporal llegue a sus niveles más altos, con cerca de 7.000 plazas, seguido de noviembre, cuando casi 6.000 habitaciones cesarán su actividad en Benidorm. No obstante, hay que tener en cuenta que entre noviembre y mayo, el total de camas que habrán permanecido fuera de juego, en algún momento, por cuestión de temporada o reforma, superarán las 9.000 plazas.

Perspectivas de venta

El mayor número de camas disponibles para esta temporada baja en Benidorm y las buenas perspectivas de ventas que barajan desde la patronal hotelera, ponen de manifiesto la incipiente recuperación del sector turístico, principalmente por el buen comportamiento de los mercados internacionales. Los visitantes británicos, belgas y holandeses, junto a los procedentes de países nórdicos representarán más del 50% de la cuota del mercado durante los próximos meses, como adelantaron desde la asociación empresarial.

Asimismo, otro de los factores que hace presagiar que la temporada baja culminará con éxito son los viajes del Imserso. De hecho, como recordaron ayer desde la patronal Hosbec, ya se han vendido la gran parte de las plazas, por lo que los hoteles que forman parte de este programa social ya tienen un gran número de reservas garantizadas.

Temores

Pese a las buenos previsiones que maneja el sector hotelero, todavía hay dos focos que preocupan, y mucho, a los empresarios turísticos de la zona. Por un lado, las dudas que viene mostrando el mercado español, que en plena temporada alta se ha ido dejando en torno a 10 puntos con respecto al año anterior.

Una caída que, por ahora, no ha pasado factura al sector gracias al tirón de los visitante internacionales, que han seguido aumentando su presencia. Con todo, desde la patronal Hosbec recordaron que el denominado efecto «Brexit» sigue ahí y puede dejar sus primeras consecuencias a lo largo de este invierno, en caso de el poder adquisitivo de los británicos -principal mercado- siga a la baja.