Con el objetivo de desestacionalizar las actividades de promoción y aprovechar el tirón internacional de una fiesta como Halloween, la Asociación Independiente de Comerciantes de Benidorm y Provincia (Aico) ha apostado por llevar «el terror» a la capital de la Costa Blanca.

La calle Gambo es el epicentro de esta gran fiesta que tendrá lugar hasta el próximo lunes. Diferentes estands tematizados, atracciones infantiles y animaciones tendrán lugar en este punto de la ciudad con la intención de dinamizar el comercio local, tal como explicó ayer el presidente de Aico, Raúl Parra.

Se trata de la primera vez que la asociación pone en marcha una iniciativa de estas características para una fiesta como Halloween. Si bien se complementa con otras ya iniciadas el pasado año como el concurso de escaparates, pretende distinguirse de otras desarrolladas en la provincia a través de actuaciones y puestas en escena como principal elemento diferenciador.

Del mismo modo, la Asociación de Comerciantes ha instalado dos photocall para que los visitantes y vecinos puedan hacerse una «imagen de terror».

«Creemos que al igual que la ciudad, esta fiesta es internacional y nuestro objetivo es que en el futuro hoteles y apartamentos utilicen esta celebración como un reclamo para desestacionalizar la oferta turística que tenemos», detalló el máximo responsable de Aico.

De esta forma, entre las 19 y 12 horas de hoy y mañana lunes, un grupo de actores profesionales llevará a cabo distintas animaciones que atraerán la atención de los visitantes y permitirán que «haya un flujo constante de gente en la calle, que potencialmente pueda visitar nuestros comercios», añadió Parra. Para ello, muchos establecimientos ofrecen descuentos especiales de Halloween.

Actividades

La apertura de atracciones infantiles tendrá lugar de 12 a 14 horas y de 17.30 a 21 horas, mientras que a partir de las 19 comenzará la animación «las Brujas del averno». Mañana lunes, también a partir de las 19 horas, esta actuación se desarrollará a partir del empeño de los «jaulocos» por conseguir convertir a sus víctimas en muertos vivientes.