En manos del Ayuntamiento pero cerradas a cal y canto. El Consistorio benidormense recuperó ayer el control de las instalaciones del Palau d'Esports L'Illa pero a la vez dejó sin servicio a las cientos de personas que hacen uso del gimnasio y la piscina cubierta del complejo deportivo. La salida de la empresa concesionaria del Palau se materializó ayer por la mañana, tras casi un año de idas y venidas en el que el ejecutivo local se ha visto obligado incluso a reiniciar el expediente de desahucio. Un desalojo que permitió al gobierno municipal del PP dar por zanjado un problema que viene de lejos y rescatar la gestión del recinto, que por ahora permanece cerrado sin fecha para su reapertura, como confirmaron a última hora de la mañana de ayer fuentes municipales consultadas por este diario.
Hay que recordar que los problemas en la concesión del Palau vienen de años atrás. Los reiterados incumplimientos del contrato por parte de la concesionaria del servicio, la mercantil Levantina de Servicios Acuáticos -ausencia del pago del canon al Ayuntamiento o el salario a los trabajadores- se vieron agravados cuando en marzo de 2015 se detectó un brote de legionela en las instalaciones. Las críticas hacia la gestión del complejo deportivo se elevaron y el Ayuntamiento inició el trámite para rescindir el contrato. Un procedimiento que concluyó ayer, cuando la empresa acató la orden municipal y abandonó las instalaciones tras el último plazo otorgado por el Consistorio para que desalojaran las mismas.
El plazo concluyó el miércoles de esta semana, cuando la mercantil anunció su intención de acatar el acuerdo plenario por el cual se rescindió el contrato que le vinculaba al Ayuntamiento y, por ende, a las instalaciones. Con todo, a primera hora de ayer los usuarios continuaban accediendo sin problemas a la piscina cubierta o el gimnasio del Palau. En el recinto no había ningún cartel que especificara el inminente cierre de las instalaciones, pese a que era cuestión de horas.
No fue hasta las 11.00 horas de ayer cuando la edil de Contratación, Lourdes Caselles, se personó en el Palau junto a varios técnicos municipales encargados de examinar a fondo las instalaciones para conocer el estado de las mismas. Cabe destacar que la edil de Deportes, Ana Pellicer, no estuvo presente en el desalojo. La entrada de la autoridad municipal provocó el cierre inmediato de esta parte del complejo deportivo. Así, muchos usuarios habituales que estaban a punto de acceder al recinto se quedaron sin poder entrar, mientras que los que se encontraban en el interior pudieron terminar de hacer uso de las instalaciones para salir de las mismas.
Confusión y dudas
«Llevamos toda la mañana recibiendo llamadas de usuarios para saber si pueden venir o no», relataba ayer una de las trabajadoras del Palau, que una vez materializado el desalojo se despedía con abrazos de algunas de las personas que se habían quedado sin poder entrar al recinto. Muchos acudieron al Palau sin saber con exactitud si iban a poder acceder. «He venido para ver si me dejan pasar pero sí he escuchado algo sobre el cierre», decía ayer un hombre a la entrada del Palau mientras que otra mujer se quejaba de la falta de carteles informativos que avisaran sobre el desahucio. Unos carteles que fueron colocados tras el desalojo.
El representante legal de la mercantil, Luis Bajo, quiso dejar claro que «en ningún caso» la falta de continuidad del servicio es responsabilidad de la mercantil. «Nos hemos ido obligados pero intentando colaborar lo máximo posible con los trámites», indicó. Hay que tener en cuenta que la empresa ya ha anunciado su intención de interponer un recurso contencioso administrativo contra el Ayuntamiento, en el que podría solicitar la suspensión de la medida ejecutiva de la orden plenaria, o lo que es lo mismo: su salida del Palau.
Reunión de urgencia
Está previsto que a las 10.00 horas de esta misma mañana se reúna la comisión técnica de la municipalización del Palau para tomar decisiones, aunque el portavoz del gobierno local, José Ramón González de Zárate, ya adelantó ayer que «a priori» los datos obtenidos por el examen de los técnicos no son buenos. «Hay filtraciones de agua en la piscina, la deshumificadora no funciona y las calderas están en mal estado, entre otras cosas», apuntó el edil, quien admitió que todavía no hay fecha para la reapertura.
«Falta de planificación»
El edil de Ciudadanos (C's) Eugenio García criticó ayer la improvisación del gobierno local en esta cuestión. «El equipo de "con ocho basta" -en alusión al número de concejales-ha demostrado su incapacidad de planificación. Los usuarios de la piscina y del gimnasio no sabían qué iba a pasar con el servicio. No se les había notificado nada y la única información que recibían era que el gimnasio cerraba y la piscina abriría sin cursos. Han echado a la adjudicataria sin prever la oferta pública de cursillos ni han aprobado las tarifas», censuró.
