Los pinos resurgen de las cenizas. Y multiplicados. Los trabajadores del departamento de Medio Ambiente de Xàbia han arrancado en las últimas semanas miles de pequeños pinos que tapizaban el cabo de Sant Antoni. Estos terrenos, que forman parte del parque natural del Montgó, ardieron hace dos años. Aquel incendio arrasó 444 hectáreas. El cabo de Sant Antoni, la torre del Gerro, la Cova Tallada y la Plana del Montgó quedaron calcinados. Al poco, empezaron a rebrotar por doquier los pinos. Y en estos últimos meses se ha producido un «estallido» de pimpollos.

El biólogo municipal de Xàbia, Ignasi Astor, explicó ayer que el plan de restauración paisajística que lleva a cabo el Ayuntamiento en la Plana y el cabo de Sant Antoni ya preveía arrancar los pinos que han rebrotado ahora y evitar así que se forme un «bosque denso e impenetrable» y proclive a sufrir grandes incendios como el de hace dos años en el Montgó o el que el pasado mes de septiembre devastó la Granadella. «Los brotes de pino ya habían creado una alfombra continua. Hemos dejado los que surgieron meses después del incendio, pero sí estamos retirando los que han rebrotado ahora», explicó el experto, que apuntó que a los dos ó tres años de un fuego forestal suele producirse esa proliferación de nuevos pinos.