Saber con sólo mirar el «smartphone» el oleaje del mar o los accesos menos colapsados para llegar hasta la playa o el índice de rayos ultravioleta. Pero también conocer, con un simple vistazo al móvil, los cambios que experimenta la costa año tras año a causa del cambio climático. Estos son sólo algunas de las recomendaciones ofrecidas ayer por los diferentes ponentes que participaron en la XVIII edición del Foro Internacional de Turismo de Benidorm, que durante dos días ha abordado la necesidad de conseguir destinos turísticos inteligentes. Los profesionales lo tienen claro, el futuro pasa por digitalizar los activos turísticos y su sostenibilidad. Una forma de diferenciar la marca Benidorm y competir de igual a igual ante otras ciudades con similar oferta.
La «sensorización» de las playas fue uno de los focos del debate que tuvo lugar durante la mañana de ayer en el Ayuntamiento de Benidorm. El presidente de la Comisión de Smart Cities en Ametic, Adolfo Borrero, destacó durante su ponencia la necesidad de implantar diferentes sensores en multitud de elementos, desde las boyas del mar hasta las máquinas de la limpieza, para conocer aspectos sobre el estado de los arenales y ofrecerlos al instante al bañista. Así el usuario podría saber el oleaje del mar, la sensación térmica, la intensidad de los rayos ultravioleta o la calidad del agua con solo mirar el móvil.
Una simple acción que a su vez tiene un efecto más que positivo para el sector. No hay que olvidar que a través de la tecnología Big Data se pueden conocer los comportamientos, los gustos pero también las quejas de los usuarios, lo que permite mejorar el destino de forma inteligente y, por ende, mejorar las experiencias de los visitantes para fidelizar a los viajeros. Además, Borrero también reflexionó sobre los efectos positivos de digitalizar también la sostenibilidad de los activos como elemento diferenciador de un destino como puede ser Benidorm. La necesidad de usar tecnología Big Data para mejorar la oferta fue otro de los puntos en los que más hincapié se hizo. Al igual que ya ocurre en otros sectores, Borrero recomienda a las empresas turísticas configurar su producto en base a las opiniones de los viajeros.
Conectividad como derecho
Por su parte, el director de estrategia comercial de Cellnex Telecom, Jordi Alvinyà, definió la conexión wifi como una «infraestructura social ineludible» e impulsó a las administraciones a ofrecer más puntos en las ciudades y, especialmente, en los enclaves turísticos para «observar cómo se desplaza la gente y atender mejor al visitante». Además, Alvinyà reivindicó la necesidad de sensorizar todos los activos que se puedan vender a los turistas y puso el acento crítico al reclamar que las administraciones o empresas turísticas puedan tener acceso directo a los datos en tiempo real sobre los viajeros de los que dispone el Estado.
Premios y clausura
El Foro de Turismo fue clausurado tras la entrega de los premios del Concurso de Ideas Pedro Zaragoza. En la modalidad de Acceso Libre se impuso el proyecto «Smart beach, Smart people», de Joan Aragonés, mientras que en la de Acceso Universidad y Ciclos Superiores se premió la propuesta «Playas de Benidorm 2.0», de Esmeralda Simarro y Marcos Sanchís.
El secretario autonómico de Turismo, Frances Colomer, apostilló durante la clausura del Foro la importancia de «abrir la mente» para conseguir «espacios más sostenibles, más confortables, más divertidos y más inclusivos». Por su parte, el alcalde de Benidorm, Toni Pérez, refrendó el «compromiso del destino con la innovación y la competitividad» y recordó que ya goza de tres puntos libres de wifi.
