El Ayuntamiento de Benidorm y la Associació de Penyes Verge del Sofratge «blindarán» el próximo sábado el auditorio Julio Iglesias del Parque de L'Aigüera para garantizar la seguridad en los dos principales actos del «Dia de les Penyes»: los concursos de playbacks infantil y adulto, que se celebrarán a las ocho de la tarde y a las once de la noche, respectivamente, y donde está previsto que puedan llegar a congregarse en torno a 4.000 personas. El motivo principal de este refuerzo de la seguridad se enmarca dentro de las acciones que ha venido desarrollando a lo largo de todo el año la directiva de este colectivo festero, que preside Mariló Cebreros, para aumentar el control sobre las peñas compuestas íntegramente por menores de 18 años. Aunque, sin duda, sobre su organización también han planeado los incidentes ocurridos durante la fiesta Holi Sound Festival que tuvo lugar en este mismo escenario hace ahora tres semanas, donde dos menores tuvieron que ser atendidas por «intoxicaciones etílicas graves» y otra tras sufrir un botellazo en la cabeza, tal y como ha venido contando días atrás este diario.
Para que no se repitan hechos similares y empañen uno de los días grandes en el calendario peñista, la Associació ha acordado con las concejalías de Fiestas y Seguridad Ciudadana poner en marcha un amplio dispositivo en materia de seguridad, que incluirá hasta catorce efectivos de vigilancia privada -cinco vigilantes y nueve controladores de accesos- dentro del recinto, a los que se sumarán agentes de la Policía Local para impedir que las inmediaciones del parque acaben convirtiéndose en un «macrobotellón».
Aunque el «Dia de les Penyes» se inicia a primera hora con diversas actividades, como una misa, juegos infantiles, gymkana o picaeta, el principal foco de atención se ha fijado en los actos que se desarrollarán en el Julio Iglesias entre la tarde y la madrugada. Para ello, este espacio de L'Aigüera se cerrará a cal y canto desde las tres a las cinco y media de la tarde, a modo de desalojo preventivo, con el fin de que, a partir de esa hora, todo el público que acceda al recinto -peñistas o no- lo haga identificado con una pulsera que variará de color: una para los menores de 18 años y otra para quienes tengan más de esa edad, según explicó ayer la presidenta de la Associació. Igualmente, no estará permitida la entrada con envases o botellas desde el exterior, como ya ocurrió en ediciones anteriores.
Otra de las novedades que se va a implantar este año es que los niños menores de catorce años no podrán entrar en el auditorio si no lo hacen en compañía de una persona adulta. Mariló Cebreros recordó que una de las condiciones que su directiva ha puesto en marcha dentro de la asociación fue la obligación de que cualquier menor de edad que quisiera darse de alta como asociado debía, no sólo contar con la autorización paterna como en años anteriores, sino también personarse con su padre, madre o tutor legal para poder ser dado de alta en el registro. De modo que ahora, para el «Dia de les Penyes» está previsto «ampliar esta medida de control, no dejando que ningún niño de menos de 14 años pueda entrar solo a L'Aigüera», agregó.
Accesos al recinto
Para que haya un mayor control sobre el público y que en ningún momento se supere el aforo autorizado, de 4.000 personas, se habilitará una única entrada al Julio Iglesias, que será por la puerta principal de este auditorio desde la avenida de L'Aigüera. Por su parte, los dos accesos laterales quedarán acotados por si es necesario utilizarlos como salidas de emergencia, tal y como marca el plan de evacuación municipal, al que está adherido este evento.
Igualmente, está previsto reforzar por parte del Ayuntamiento la iluminación en los puntos más oscuros del parque, para disuadir de la práctica del botellón y facilitar a la Policía Local la vigilancia, tal y como manifestó el concejal de Fiestas, Jesús Carrobles.
Tanto el edil como la dirigente festera señalaron que muchas de las medidas que se van a llevar a cabo para reforzar la seguridad «estaban previstas desde hace semanas», aunque reconocieron que, a raíz del Holi Sound Festival, «se ha decidido ampliar aún más el control de determinados aspectos» para que todo transcurra sin incidentes.
Igualmente, Carrobles y Cebreros coincidieron en que todas las medidas adoptadas persiguen «que la gente que venga el sábado a L'Aigüera se lo pase bien, disfrute y esté a gusto» y, a su juicio, «redundan en el beneficio de todos los peñistas». Por último, la presidenta de la Associació incidió en que el «Dia de les Penyes» es «una jornada de convivencia y no un botellón. Hace mucho tiempo que las peñas somos más que gente que se junta para beber y ésta es la mejor manera de demostrarlo».
