El ayuntamiento de Benidorm iniciará el próximo 1 de noviembre una campaña para controlar la población de gaviotas patiamarillas, gatos y palomas, cuyo número de ejemplares se ha disparado en los últimos tiempos. Antes de comenzar la campaña, el ayuntamiento ha tenido que conseguir la "autorización excepcional" de la Conselleria de Medio Ambiente. La actuación se prolongará hasta el 1 de marzo, fecha para la cual se confía en "tener controlada la población de estas especies", según ha informado el concejal de Medio Ambiente, José Ramón González de Zárate.

El concejal ha remarcado en varias ocasiones que el objetivo es "controlar" la población y "en ningún caso eliminar a los animales o erradicarlos".Para acometer los trabajos se ha contratado a una empresa especializada que empleará varios métodos según las especies.

Con las gaviotas se empleará la suelta de aves rapaces "para que con su vuelo las ahuyenten". También se utilizarán unos destellos luminosos, un ahuyentador digital que reproduce con altavoces el sonido de aves rapaces y por último se llevará a cabo un "control de natalidad" mediante el descaste de huevos "pinchando" tres cuartas partes de los de cada pareja en la isla y en Sierra Helada.Con las palomas se utilizará un sistema de jaulas trampa selectivas con cebaderos y cañones con disparo de red para su captura.Por último, para el control de gatos también se emplearán jaulas con cebaderos "y una vez capturados serán trasladados a la perrera para su esterilización" y posterior liberación. Estos gastos correrán a cargo del Ayuntamiento.

Según González de Zárate, estas medidas "son una respuesta eficaz y ecológica para limitar la presencia de estos animales en zona urbana".Ha recordado que la ordenanza de Medio Ambiente "prohíbe y sanciona" dar de comer a los animales y ha insistido en que las actuaciones serán vigiladas y controladas tanto por el Seprona de la Guardia Civil como por el jefe comarcal forestal de la Marina Baixa, dependiente de la Generalitat.