Sacrificio, constancia, esfuerzo y superación son palabras que Lili conoce de sobra. También ilusión y, sobre todo, ganas de seguir peleando por lograr todas las metas que estén a su alcance. Aunque eso suponga poner distancia con la familia y los amigos y pelear sin tregua por lograr financiación en un deporte todavía minoritario en España como es el voley playa.

Benidorm rindió homenaje ayer a una de sus mejores deportistas, olímpica en Londres 2012 y Río 2016 y con un palmarés a sus espaldas único en esta disciplina deportiva en nuestro país, poniendo su nombre al pabellón del Palau d'Esports L'Illa de Benidorm, que a partir de ahora se llamará «Pabellón Liliana Fernández Steiner».

Varios centenares de personas participaron en este homenaje, lleno de emotividad y en el que la jugadora de voley playa no escatimó en muestras de cariño con las jugadoras de los clubes base de la ciudad, con las que se hizo selfis, a las que regaló fotografías dedicadas y animó a trabajar por poder emularla algún día.

Con este acto, el Consistorio hacía efectivo el acuerdo plenario adoptado por unanimidad el pasado 29 de agosto, después de que en los Juegos Olímpicos de Río Lili y su compañera Elsa Baquerizo cayeran en octavos de final con un apretadísimo marcador. Por eso, ayer, la deportista agradeció «a todos los partidos políticos por hacer esto realidad y al pueblo de Benidorm en general», tras lo cual, con gran emoción, también tuvo palabras de agradecimiento a su familia, fundamentalmente a su madre Draguy, por «todo el apoyo mostrado durante todo este tiempo que he estado lejos de casa, un apoyo incondicional máxime cuando no sabían si todo esto iba a salir bien».

Salió bien. Porque, además de sus participaciones en los dos últimos Juegos Olímpicos, en su palmarés también cuenta con cinco Campeonatos de España consecutivos; un segundo y un tercer puesto en el Campeonato de Europa; medallas en el Open World Tour y en dos World Tour Gran Slam, entre otros. Por ello, la concejal de Deportes, Ana Pellicer, la calificó como el «máximo exponente del voley playa de nuestro país» y dijo tratarse de un homenaje «merecidísimo y el primero de este tipo en Benidorm a una mujer», tras los anteriores a los futbolistas Guillermo Amor y Antonio López y al también jugador de voley playa Raúl Mesa.

Por su parte, el alcalde Toni Pérez retrocedió hasta la infancia de Lili. «La conozco desde que nació y me consta que ha pasado por muchas disciplinas deportivas hasta que se decidió por el voley playa, con el que ha conseguido competir al más alto nivel. Hemos vivido con ella ese sueño de disputar varios JJ OO en Londres y Río, y estoy convencido de que el éxito está por llegar. Ahora el objetivo es Tokio 2020». Por eso, le hizo una única petición de cara a esa fecha: «Sigue soñando y haz soñar a tu pueblo».