El convenio suscrito a mitad de la pasada semana entre las fundaciones Schlotter de Altea y Frax de L'Alfàs del Pi, mediante el que ésta expondrá permanentemente en sus instalaciones el legado que el pintor Eberhard Schlotter (fallecido el 8 de septiembre de 2014 en Altea) donó a esta villa el 6 de septiembre de 1995, cuando se constituyó su Fundación, ha provocado varias dudas entre algunos de los patronos de la misma.

Uno de ellos, el actual presidente de Caixaltea y del PP local, José Miguel Cortés, señaló ayer mediante un comunicado que el convenio «aborda el traslado y depósito de la totalidad de la obra del pintor alemán desde la Fundación Schlotter a la Frax, obra que constituye el legado del profesor Schlotter a Altea en agradecimiento por su hospitalidad y cordialidad durante su estancia en la Villa Blanca, que fue su hogar desde 1954 hasta la fecha de su muerte en 2014».

Cortés, matizó que hacía estas declaraciones «como patrono de la Fundación Schlotter» y arremetió contra el alcalde de Altea, Jaume Llinares, que firmó el convenio en su calidad de presidente de la Fundación Schlotter, afirmando que «parece extraño que el presidente del mismo (Llinares), firme el convenio con la Frax a bombo y platillo antes de que el Patronato de la Schlotter vote el acuerdo el lunes siguiente a dicha firma. Algo huele mal, y no precisamente en Dinamarca».

Según el patrono «no existen en dicho convenio, garantías suficientes para la obra depositada en la Frax en el caso de incendio, por lo que, en igualdad de circunstancias, no existen mayores garantías en la Frax al tratarse de un edificio de titularidad privada, al contrario de lo que ocurre con el edificio de la sede de Altea, que tiene titularidad pública». Cortés insistió en que «se puede dar la circunstancia de que se extravíen o sustraigan obras del fondo durante su almacenaje, al no existir catálogo de la obra, con el riesgo añadido que supone su manipulación y traslado por distintos operarios».

En este sentido, se comprometió «personalmente» a trasladar a la Fundación Caixaltea la solicitud «para que sea ésta la que sufrague el catálogo de la obra del profesor, y que sea la Facultad de Bellas Artes de Altea la que lo realice».

Malestar

Por otro lado, el presidente de la Fundación Frax, Matías Pérez Such, mostró su enojo por las declaraciones de José Miguel Cortés poniendo en duda la seguridad de las instalaciones de la fundación alfasina. El presidente de la Fundación Frax afirmó que disponen «de las mayores y más avanzadas medidas de seguridad y antiincendios, cuestiones que no dependen de que se trate de una institución pública o privada, sino de las propias instalaciones». Pérez Such mostró su asombro «por este comentario, ya que sorprende que alguien que sabe lo que cuesta mantener el prestigio de una institución privada, cuestione el de otra. Es cuestión grave ésta, pues en ese caso no estarían en riesgo sólo las obras de Schlotter, sino todas las de nuestra propiedad o las que han viajado desde el Consorcio Museo de la Comunidad Valenciana o en IVAM. Treinta cámaras de seguridad, sistemas avanzados de detección de intrusión y sensores en todas las salas lo demuestran, entre otras medidas comprobadas ya por la familia del profesor Schlotter». Sobre el acuerdo Schlotter-Frax, remarcó que «serán trasladadas periódicamente a la Fundación Frax las obras que decida la fundación alteana como convenientes para integrar la muestra del profesor Eberhard Schlotter. No se trata pues del traslado permanente de toda la colección, sino de una parte que se renovará trimestral o semestralmente. La obra se trasladará previamente, y la retirada volverá a la fundación alteana. Naturalmente, como es nuestra costumbre y obligación ante cualquier exposición, los traslados serán supervisados, y se firmará un documento con las obras entregadas y su estado de conservación».

Por último, y para despejar todo tipo de duda, señaló que la misma empresa de climatización que mantiene las instalaciones del MARQ es la encargada de conservación de obras (humedad y temperatura) de la Fundación Frax.