Un otoño que parece verano, tanto en las condiciones meteorológicas como en el volumen de pernoctaciones que registran los hoteles de la provincia. Así, los alojamientos de la Costa Blanca, excluyendo a Benidorm, han registrado durante las dos primeras semanas de octubre unas cifras récord de ocupación para este periodo que, de hecho, son las mejores de la serie histórica que maneja la patronal hotelera Hosbec. El buen clima ha sido un factor decisivo a la hora de sumar un mayor número de visitantes, como confirmó ayer el presidente de la asociación empresarial, Toni Mayor, quien apuntó que también hay otras circunstancias que han entrado en juego como la inestabilidad social en destinos competidores.

En concreto, los establecimientos hoteleros de la Costa Blanca, siempre excluyendo los alojamientos de Benidorm, han registrado una media de ocupación durante la primera quincena del mes de un 81,1% mientras que en el mismo periodo del pasado año el dato fue de 67,3%. Por ende, el volumen de pernoctaciones se ha disparado en 14 puntos. Los resultados son todavía mejores si al promedio se suman la ocupación de la planta hotelera de Benidorm. La media de pernoctaciones alcanza los 90,3%, frente a los 86,4% del pasado ejercicio.

El sector achaca al tirón de los mercados internacionales el espectacular incremento que se ha experimentado durante la primera quincena del mes. Hay que tener en cuenta que los visitantes extranjeros siguen escalando posiciones y ya representan el 57% del «pastel turístico» frente al mercado nacional, que con una presencia del 43,3% sigue sufriendo un significativo retroceso, patente desde el inicio de la temporada alta y que preocupa al sector.

Sin embargo, la tendencia negativa del mercado nacional no ha impedido a los hoteles de la provincia aumentar sus cifras de ocupación, en gran parte por el buen comportamiento de los turistas británicos, que aglutinan el 18,8% de las pernoctaciones registradas en la Costa Blanca durante la primera quincena de octubre, a pesar de que ese periodo encierra el puente del Pilar, que representa el último gran aluvión nacional de la temporada alta. Pero, ni por esas, se ha logrado alcanzar al mercado anglosajón.

El buen clima también ha conquistado a los viajeros procedentes de los países nórdicos, que representan algo más de un 15% en el total de visitantes registrado durante el arranque de octubre. Otros mercados como Rusia y países del Este (4,8%), Bélgica (4,7%) o Francia (2%) también han venido a contribuir al aumento en el volumen de las pernoctaciones.

Para el líder de la patronal hotelera Hosbec el clima veraniego registrado durante el inicio del otoño es uno de los atractivos principales que ha generado este aluvión de turistas extranjeros a toda la provincia. Este hecho unido a la inestabilidad social y política que se vive en destinos competidores viene a reforzar, más si cabe, el aumento de visitantes. Asimismo, el adelanto de los viajes del Imserso habría sido otro de los factores que habrían sumado a los buenos resultados, como señaló ayer Toni Mayor a este diario. «Los viajeros de los programas sociales del Imserso llegan a todos los puntos de la Costa Blanca», recordó.

Después de Benidorm, capital turística de la Costa Blanca con una media de ocupación del 93,4% en la primera quincena del mes, la localidad de Finestrat, es la que mayor índice de pernoctaciones ha registrado durante el arranque de octubre, según los datos de Hosbec, superando el 89%. A estas le siguen municipios como L'Alfàs del Pi (87,6%), La Vila Joiosa (86,30%) o Altea (84,10%). Todos ellos enclavados en la Marina Baixa.