Nueva vuelta de tuerca en busca de alternativas para relanzar el mercado municipal de Benidorm. El pleno del Ayuntamiento debatirá en el próximo pleno una moción presentada ayer por el grupo Ciudadanos que plantea reconvertir este espacio en un «gastromercado» similar a los que ya existen en numerosas ciudades del mundo, donde los clientes no sólo puedan comprar productos frescos del día sino también degustarlos. Para ello, se habilitarían ocho de los puestos correlativos que en la actualidad están vacíos, concretamente los destinados a la zona de pescadería y, además, se suprimiría uno central de grandes dimensiones para poder habilitar mesas y sillas para los comensales, según avanzó el portavoz de C's, Rafa Gasent.

La propuesta ha sido recibida, inicialmente, con buenos ojos por el gobierno local, que ayer aseguró que va a encargar informes a los técnicos. El objetivo principal radica en saber si esta nueva actividad sería compatible con el reglamento que se aprobó hace unos años para la adjudicación de paradas y usos en el mercado, un asunto que, a juicio de Ciudadanos, sí sería viable. De hecho, el portavoz de C's afirmó que ya han expuesto su propuesta «a algunos propietarios» de puestos en el mercado «y a la junta directiva de Abreca-Cobreca, y lo han acogido con muy buena gana, diciendo que ya era hora de que alguien se decidiese a hacer algo así en el mercado, que cada vez se ha empobrecido más en número de visitantes».

Y también, en número de paradas en funcionamiento. El pasado 26 de septiembre, el pleno acordó dejar sin efecto varias adjudicaciones que se realizaron cuando se abrió el mercado tras la reforma, en el año 2007, y cuyos adjudicatarios nunca habían tomado posesión de los puestos al no poder afrontar las condiciones económicas ni tampoco hipotecar la concesión, dado que todavía no está hecha la división horizontal del edificio. Igualmente, en todo este tiempo se han modificado las condiciones un par de veces y se han vuelto a abrir procesos de licitación, pero ni por esas se ha conseguido llenar los puestos.

Desde C's creen que esta reconversión sería un «buen aliciente» para dar un empujón a la actividad comercial del mercado, como ha ocurrido ya, por ejemplo, en el de la vecina La Vila Joiosa.