Cristiana y volcada en la Mare de Déu de les Injúries. Festeros y vecinos de Callosa d'en Sarrià arroparon ayer a su Patrona y cantaron al unísono su himno para poner fin por todo lo alto a cuatro intensos días de fiestas, donde el municipio ha brillado con luz propia para rememorar la tradición centenaria de sus Moros y Cristianos. Como ya ocurrió el lunes, la jornada de ayer tuvo como platos fuertes el concurso del baile cristiano en la plaza del Convent, el tiroteo y la embajada, donde el parlamento representado por el embajador cristiano Marcos Ferrando levantó los aplausos del público y permitió a las tropas de la Cruz, lideradas por los capitanes Óscar Morant y Cristina Botella, reconquistar el castillo.

Ya entrada la noche, la localidad se vistió de gala para participar en la procesión en honor a la Virgen de las Injurias. Personajes bíblicos, cargos festeros y autoridades también compartieron protagonismo con Naiala Cano Montiel, la niña que este año representaba el papel del Ángel y fue la encargada de recitar la súplica a la Patrona.

A diferencia de las fiestas de 2015, cuando la lluvia impidió celebrar casi todos los actos de la tarde, este año la meteorología respetó a los festeros y permitió poner el mejor broche a los días grandes de Callosa.