Entre bailes, arcabuces y conquista del castillo. Así transcurrió ayer la jornada en Callosa d'En Sarrià, donde los Moros y Cristianos llenaron las calles de color, emoción y fiesta. Por la mañana se celebró uno de los actos que distingue al municipio, el singular baile Moro, único por su originalidad y por su larga tradición donde la sencillez de sus coreografías da cuenta de la antigüedad de esta danza.

Por la tarde, la batalla entre los bandos moro y cristiano recreó la historia a través del tiroteo con arcabuces y la posterior Embajada Mora, en la que las tropas de la Media Luna instaron al ejército cristiano a abandonar el castillo. Tras una lucha encarnizada, y como marca la tradición, el bando moro tomó la fortaleza cristiana proclamando su victoria con la bandera que ondeará, hasta hoy, en lo alto del castillo.

Pasadas las ocho de la tarde, las fiestas continuaron con la procesión en honor a la patrona, la Virgen de las Injurias. Para hoy, la reconquista cristiana.