Las dos centrales sindicales con mayor representación en el sector de la hostelería provincial, Comisiones Obreras y UGT, anunciaron ayer su intención de denunciar este mes de octubre el convenio sectorial que rige las condiciones laborales de cerca de 50.000 trabajadores de la provincia para forzar una negociación que ponga freno a la externalización de servicios en los hoteles, como ya se ha hecho en zonas como Tenerife, Málaga o Baleares. La intención es acotar esta práctica desde dos frentes: bien impidiendo la externalización de servicios troncales y básicos en un hotel, bien obligando a que el personal contratado a estas empresas se rija también por las condiciones que marca el convenio. Así lo avanzaron ayer en rueda de prensa los representantes de ambos sindicatos, antes de celebrar una asamblea conjunta de delegados para abordar la problemática del sector.
La «abusiva» tendencia a la subcontratación de servicios a empresas multifunciones, nueva denominación de las ETT's, es el principal asunto en el que quieren poner el foco durante la negociación, principalmente por el agravio comparativo que genera entre los miembros de una misma plantilla y porque, a su juicio, no es más que una «triquiñuela» para restar derechos a los trabajadores. Aunque no hay estudios sobre el volumen total de empleados afectados por esta situación en la provincia, Manolo Ramón, de la sección de Hostelería de UGT, y Gonzalo Fuentes, secretario de Política Institucional de la Federación de Servicios de CC OO, aseguraron que desde hace un par de años «los hoteles están externalizando servicios básicos de manera escandalosa». Principalmente, en los departamentos de limpieza pero también en áreas como la cocina, los servicios de restauración o la recepción, según apuntaron.
Al margen de las condiciones laborales y el tipo de contratos que realizan estas empresas, en muchos casos por días o por horas y sin ninguna garantía ni estabilidad laboral, la denuncia de los sindicatos se dirige también hacia la brecha salarial que estas contrataciones genera. Porque, según explicaron, las empresas externas no están obligadas a cumplir las condiciones del convenio de hostelería, lo que permite pagar sueldos hasta un 40% más bajos que los fijados por convenio. Y pusieron ejemplos: mientras que una camarera de pisos, según convenio, debe percibir por su trabajo en torno a 1.100 euros, cuando se recurre a una limpiadora externa se les aplica la categoría laboral de peones de limpieza, con lo que los salarios pocas veces superan los 700 euros. «Y esto no se puede consentir en uno de los sectores que mejor ha resistido la crisis de todo el país y cuando, por ejemplo, en Benidorm la temporada alta este año ha sido la mejor desde hace mucho tiempo», señalaron.
Denuncias ante Trabajo
El portavoz de UGT afirmó que, en lo que va de año, este sindicato ha presentado ante la Inspección de Trabajo seis denuncias relacionadas con este asunto y, en todos los casos, les han dado la razón, confirmando que esta práctica representaba una cesión ilegal de trabajadores. Lo mismo aseguró Consuelo Navarro, la secretaria general de CC OO en l'Alacantí-Les Marines, quien afirmó que, de cada diez denuncias que presenta este sindicato en la provincia a todos los niveles, tres tienen que ver con externalizaciones o contratos irregulares en la hostelería.
Por ello, además de intentar poner coto a esta práctica en la negociación del convenio colectivo, que no volverá a prorrogarse como en 2015, los sindicatos también elevarán sus reivindicaciones al Acuerdo Marco del Sector de la Hostelería a nivel nacional y llevarán una propuesta al Parlamento autonómico. Por último, lanzaron un aviso a navegantes y alertaron a la patronal: «Si no nos escuchan, puede ser que la próxima temporada alta no sea tan tranquila a nivel laboral como ésta».
