Competidores en ventas pero, sin embargo, aliados en la lucha para evitar, o al menos retrasar, la llegada de los centros comerciales a Benidorm. Las alegaciones expuestas por el pequeño comercio de la ciudad turística, agrupado en la asociación Aico, en contra la modificación puntual número 19 del Plan General -con la que se da luz verde a la instalación de grandes superficies en suelo benidormense- coinciden prácticamente punto por punto con los escritos presentados, en el mismo sentido, por los promotores del complejo La Marina, así como el hipermercado adjunto, ambos ubicados en la localidad vecina de Finestrat, a los que tuvo acceso ayer este diario.

Las alegaciones de los tres colectivos citados fueron presentados durante el plazo en el que la modificación puntal número 19 del Plan General de Benidorm estuvo sometida a exposición pública, como explicó ayer la edil de Urbanismo, Lourdes Caselles, durante las comisiones informativas a preguntas del edil de Ciudadanos (C´s) Juan Balastegui. La concejal puntualizó, a preguntas de este diario, que por ahora se está a la espera de que los técnicos emitan los informes oportunos sobre cada una de estas alegaciones, con las que se intenta evitar la liberalización del suelo a favor de las grandes superficies en Benidorm.

Puntos en común

Los escritos de los promotores del centro comercial La Marina de Finestrat, el hipermercado adjunto al mismo y el pequeño comercio de Benidorm coinciden en que el carácter de la modificación «estructural» de la carta urbanística. O dicho de otra forma, que altera de forma sustancial el modelo comercial previsto por el Plan General de 1990.

Ante este fundamento, los tres afectados coinciden en señalar que serían necesarios más documentos que avalen dicha modificación, como la memoria de sostenibilidad económica o documentos de evaluación ambiental y territorial.

Entre otras coincidencias, también destaca que tanto en el documento presentado por Aico como las alegaciones de la cadena de hipermercados instalada junto al centro comercial de Finestrat hacen alusión a la necesidad de evitar la proliferación de localizaciones comerciales que sean exteriores a los núcleos urbanos.

Un posicionamiento muy similar para evitar la instalación de un centro comercial que podría poner en jaque los buenos resultados cosechados por el complejo La Marina, que en los últimos tiempos ha ido sumando nuevas firmas y que, de alguna forma, «roba» clientes a los pequeños comercios de Benidorm. Sin embargo, pese al enfrentamiento por el mismo nicho de mercado, coinciden en su rechazo al gran proyecto en el polígono industrial.