El Ayuntamiento de Benidorm se pondrá en marcha para determinar el grado de degradación que afecta a Armanello un año después de que se enterrara el gran plan urbanístico proyectado sobre esta zona -que contemplaba la construcción de más de 3.000 viviendas- y se desprogramaran estos más de 500.000 metros cuadrados de terreno. Así se comunicó ayer durante la comisión de estudio sobre este sector, que se trata de la mayor bolsa de suelo urbano pendiente de urbanizar en la ciudad de los rascacielos, que ha pasado de área de recreo para los más pudientes de la zona a un foco de suciedad y desprotección en pleno Rincón de Loix, epicentro turístico de la capital de la Costa Blanca.

Hay que tener en cuenta que hace prácticamente un año, en noviembre de 2015, el pleno aprobó por unanimidad la cancelación del plan urbanístico previsto en Armanello y apartó al empresario Enrique Ortiz del mismo tras retirarle la condición de agente urbanizador de este sector. Un paso con el que se ponía fin a un proyecto frustrado por un sinfín de litigios judiciales, pero que a su vez ponía sobre la mesa las dudas sobre el futuro de estos terrenos.

Once meses después, el Ayuntamiento aún no tiene claro qué pasará con el suelo del Armanello y tampoco ha intervenido en esta zona, como admitió ayer a este diario la edil de Urbanismo, Lourdes Caselles, quien señaló que se han encargado varios informes a distintas áreas municipales para evaluar la situación y, una vez concluido esos primeros estudios, se actuará en consecuencia. «Se ha trabajado sobre papel y ahora los técnicos comenzarán a realizar inspecciones "in situ" para evaluar el estado de los inmuebles que quedan en pie», indicó la concejal a la vez que aseguró que su intención es localizar a los propietarios de los terrenos a través de los recibos del IBI y, en caso de que sea necesario, se les trasladarán órdenes de ejecución para que «mantengan la salubridad, la seguridad y el ornato público» en esas casas ocupadas.

Críticas al retraso

La medida fue aplaudida ayer por el grupo municipal Ciudadanos (C's), aunque también criticaron el retraso de la misma. «Gracias a nuestra moción sobre la necesidad de convocar una comisión sobre Armanello, el equipo de gobierno se ha puesto a trabajar», celebró el edil Juan Balastegui, quien lamentó el retraso a la hora de encargar informes para tomar medidas al respecto. Unas críticas en las que coincidió la representante de Liberales, Gema Amor. «El ejecutivo popular ha dado la espalda a la insalubridad en Armanello durante el último año y no sabemos si para proteger al anterior agente urbanizador», lanzó la liberal, en alusión a los temores que existen por parte de algunos grupos de la oposición ante la posibilidad de que Ortiz logre adquirir el 51% de los terrenos que aglutinan el sector y pueda optar de nuevo a su desarrollo.

Ausencias

Tanto el PSOE como la coalición Compromís-Los Verdes rechazaron asistir a la comisión al señalar que no se han cumplido los acuerdos plenarios previos alcanzados sobre el sector, como el estudio de la gestión directa del mismo por parte del Consistorio o el realojo de las familias que ahora ocupan de manera irregular estas casas. Caselles criticó su ausencia al considerar que es una «falta de responsabilidad. Hoy era el momento de buscar soluciones y no han venido», censuró la edil.