Decenas de familias con niños escolarizados en el colegio público Vasco Núñez de Balboa de Benidorm realizaron ayer la primera de las protestas que tienen previsto llevar a cabo en las puertas de este centro, donde estudian 306 menores de Infantil y Primaria. El motivo: exigir a la Generalitat la sustitución del tejado de fibrocemento que cubre desde hace 41 años el gimnasio y el comedor de este colegio, a pesar de contener amianto, un material prohibido desde hace décadas por los riesgos que conlleva para la salud.

La tromba que descargó a primera hora de la mañana, coincidiendo con la entrada de los escolares al centro, no consiguió aguar la convocatoria de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA), que se prolongó durante más de diez minutos. Los concentrados lucieron mascarillas en señal de protesta, pancartas y corearon consignas como «Conselleria, trolera, amianto fuera».

«Queremos que Educación cumpla su promesa y sustituya de una vez el techo. No vamos a parar hasta que así sea», explicó Sandra de Vega, la presidenta del AMPA. De hecho, la comunidad escolar tiene previsto continuar con las concentraciones todos los jueves, hasta que concluyan los trabajos de sustitución del techo.

Los representantes del AMPA afirmaron que están «muy enfadados» y que se sienten «ignorados» por el Consell. Llevan años reclamando mejoras en el colegio, construido en 1975 y que presenta numerosos desperfectos. Pero su preocupación principal es ahora el mal estado en el que se encuentra el tejado de uralita que cubre el comedor y el gimnasio, con varios boquetes y goteras hacia el interior.

Promesas incumplidas

Tras varias reivindicaciones por parte de la comunidad escolar, Educación anunció a finales del pasado año un proyecto para sustituir la cubierta. No lo llevó a cabo. Meses después, tras una reunión con representantes de la Dirección Territorial para exponer este problema, la dirección del colegio decidió clausurar el gimnasio hasta contar con un informe que garantizara que no había ningún riesgo para los escolares. Entonces, el Ayuntamiento se ofreció llevar a cabo las obras con fondos municipales, pero la Conselleria rehusó este ofrecimiento y aseguró que tenía presupuestados 325.000 euros para cambiar el tejado de forma inminente.

«Ha pasado el verano, ha vuelto a empezar el curso, y todo sigue igual», recordó ayer la presidenta del AMPA. Sandra de Vega afirmó que, tanto esta asociación como el propio colegio han intentado contactar varias veces con Educación para conocer cuándo cambiarán el techo, sin obtener ninguna respuesta. También, para solicitar a la Conselleria que, si no puede ejecutar de forma inmediata las obras, deje que sea el Ayuntamiento quien las realice. «Nos da igual que sean unos u otros. Lo que queremos es que se haga ya», señalaron.

Fuentes de la Conselleria de Educación aseguraron ayer a este diario que la retirada del fibrocemento se llevará a cabo «en los próximos días», aunque no concretaron fechas. También señalaron que hay planificadas actuaciones en la casa del conserje y el comedor.