Una medida drástica para acabar con un timo histórico en Benidorm. Esto es lo que plantea el grupo municipal Ciudadanos (C's), que ha presentado una propuesta ante los servicios jurídicos del Ayuntamiento para determinar el marco legal por el que la Administración local podría establecer sanciones a los usuarios que participen en juegos del trile en la vía pública, dentro de una ordenanza municipal, según se expone en un escrito presentado el pasado 19 de septiembre, al que ha tenido acceso este diario. Una propuesta que, de momento, sigue en fase de estudio. El objetivo de la formación naranja es dejar claro a los visitantes que ser partícipe del también conocido como «juego de la patata» es ilegal y puede tener repercusiones, como explicó ayer el portavoz del grupo, Rafael Gasent.

El trile es una problemática que viene de lejos en Benidorm. Desde hace décadas, los profesionales de este timo se reparten estratégicamente por las zonas más concurridas de la ciudad de los rascacielos para llamar la atención de los turistas. El paseo de la playa de Levante o la avenida Mediterráneo son sus escenarios preferidos. Con una bolita y tres cubiletes los trileros se las apañan para hacer creer al confiado jugador que logrará doblar, o al menos recuperar, la cantidad apostada. Algo que nunca llega a suceder para disgusto de los participantes.

Ni las campañas informativas sobre los riesgos del trile, ni la presencia policial han logrado poner freno a esta práctica fraudulenta. De ahí que C's haya puesto encima de la mesa una opción más contundente para acabar con la misma. «La idea es aplicar sanciones administrativas a los jugadores. Así se correrá la voz entre los turistas», indicó Gasent, quien aclaró que antes de dar este paso se haría una campaña informativa para alertar sobre el riesgo de multas. Desde el grupo de C's plantean incluir en la ordenanza cívica que tendrá Benidorm, cuya redacción aún no se ha iniciado pese a que se aprobó hace cuatro meses, la nueva medida.

Cabe destacar que a lo largo de este verano se han llegado a levantar un total de 145 denuncias por practicar el trile en la vía pública, como cifraron ayer desde la Concejalía de Seguridad. Prácticamente una por jornada, si se tiene en cuenta que el dato aglutina los sanciones impuestas desde junio,hasta el presente mes.

Cantidades requisadas

En cada una de estas actuaciones, la Policía Local ha requisado parte de las ganancias de los «trileros». Aunque no ha trascendido el dato global, fuentes del área de Seguridad detallaron que la más elevada ronda los 700 euros, mientras que en otras denuncias tan solo se incautan 50 euros. «Depende de la agilidad del infractor para deshacerse del botín y del tiempo que lleve con el tenderete en marcha», explicaron.

El problema está ahí. Y, de hecho, en el pleno municipal que tuvo lugar esta misma semana se aprobó por unanimidad, a propuesta del grupo socialista, lanzar una nueva campaña para alertar sobre la ilegalidad de este juego. No es la primera vez que se realiza este tipo de actuaciones. Incluso los hoteles han llegado a comprometerse con el asunto ofreciendo información al respecto a sus clientes. Pero nada.

En la misma línea, la sección de playas de la Policía Local de Benidorm mantendrá también durante la temporada baja los horarios especiales que se introducen en verano -turnos de 9.00 a 18.00 con descanso para comer- para extremar la vigilancia en los focos donde se juega a la patata, como explicó el edil de Seguridad Ciudadana, Lorenzo Martínez. El objetivo es no dar tregua a los trileros, tampoco durante los meses con menor índice de visitantes.

«El estafado es una víctima»

En cambio, desde el área de Seguridad no consideran, a priori, que la solución pase por la propuesta realizada por C's sobre sancionar a los jugadores del trile. «La participación en un juego ilegal no aparece tipificado en la legislación», señaló el edil de Seguridad Ciudadana, quien además recordó que el «estafado es una víctima» y no ve apropiado multar por ese motivo porque el mal trago será doble.