El desplome de un falso techo en el Hospital Comarcal de la Marina Baixa, ubicado en La Vila Joiosa, dejó ayer completamente inutilizada la sala del laboratorio de Bioquímica donde se realizan las analíticas ordinarias que se derivan de todos los centros de salud de la comarca y del propio hospital. También obligó a cancelar todas las extracciones y otras pruebas programadas a cientos de pacientes, que ayer expresaron sus primeras quejas al acudir a la cita y conocer de boca del personal sanitario que las analíticas se habían pospuesto. Y así continuarán, al menos, hasta el próximo lunes, cuando la dirección del Departamento de Salud número 16 prevé que ya estará reparada la escayola del laboratorio y se hayan retirado todos los escombros para poder volver a prestar el servicio en condiciones óptimas.

No obstante, fuentes cercanas a la dirección sanitaria sí matizaron que, en el caso de las pruebas de laboratorio que sean «urgentes e inaplazables» sí se continuará prestando el servicio con normalidad, dado que el laboratorio de Urgencias del Hospital sigue operativo y dispone de capacidad para poder asumir este tipo de analíticas hasta que el otro entre el funcionamiento.

Numerosos desperfectos

Los hechos ocurrieron sobre las dos de la madrugada cuando, por causas que todavía se desconocen, se vino abajo parte de la cubierta de este laboratorio. Por fortuna, en ese momento no había nadie trabajando dentro de la sala debido a las horas, de modo que el derrumbe no provocó heridos, aunque, como se aprecia en la imagen que acompaña a esta información, sí causó numerosos desperfectos. Fuentes del centro trasladaron que la hipótesis principal que se baraja como causa del desplome es la instalación de un aparato de aire acondicionado que se llevó a cabo en el laboratorio este verano y que, al parecer, tendría un peso superior al que la escayola podría haber soportado, aunque todavía se está a la espera de confirmar este extremo.

Lo que sí está claro son las consecuencias que este incidente provocó en el sistema de salud pública de la comarca. Los daños provocados en parte del instrumental, los escombros y el mal estado en el que quedó la instalación dejaron totalmente inutilizado el laboratorio, por lo que desde primeras horas se acordó suspender todas las extracciones de sangre y otras pruebas programadas que no revistieran cierta urgencia. Según señalaron a este diario trabajadores del hospital, otra opción que se podría haber barajado era la de derivar las pruebas a otros hospitales de la provincia, aunque finalmente se optó por mantener cancelado el servicio «para no saturar a otros centros y porque se prevé que en unos días se pueda retomar la actividad».

De hecho, según fuentes cercanas a la dirección, operarios de mantenimiento ya comenzaron ayer a trabajar para arreglar los desperfectos y retirar escombros, una tarea que probablemente continuará durante el día de hoy, que en La Vila es festivo. Está previsto que mañana se limpien todos los residuos derivados de las obras y que, pasado el fin de semana, el laboratorio pueda entrar en funcionamiento el lunes.

La segunda vez en dos años

El incidente ocurrido la madrugada de ayer en este espacio hospitalario no es un hecho aislado, sino que se repite en un corto margen de tiempo. Trabajadores del Hospital relataron ayer a este diario que hace alrededor de dos años ya se produjo otro desplome en el techo de esta misma sala, tras la instalación de unas conducciones de fibra óptica sobre la escayola. «No entendemos cómo ha podido volver a pasar, cuando en la plantilla hay un ingeniero que debía saber de estos riesgos. El aire era necesario porque dentro del laboratorio, los compañeros tenían que soportar temperaturas de 28 o 30 grados porque hay muchas máquinas funcionando a la vez, pero las cosas no se pueden hacer así», manifestaron. «Y la suerte es que no ha pillado a nadie dentro», agregaron miembros de la plantilla.