Un pleno con sorpresa de última hora. El férreo rechazo mostrado ayer por el gobierno popular de Benidorm ante una moción presentada por el PSOE, Compromís-Los Verdes y Liberales para actuar de inmediato en Armanello con el fin de frenar la degradación y el abandono en la zona, se transformó en aceptación cuando, apenas dos horas más tarde, el equipo de Toni Pérez sí claudicó ante una propuesta de Ciudadanos (C's), que pedía la puesta en marcha de una comisión para abordar el futuro del sector, ahora desprogramado. Algo que socialistas, nacionalistas y liberales también pedían en su moción pero que no se tuvo en cuenta para enfado de los promotores de la propuesta, que ayer fue debatida en sesión plenaria.

La moción de C's, que se presentó de urgencia a lo largo de la mañana mientras el pleno seguía su curso, se convirtió en el último punto de la sesión y, por ende, fue debatida como un despacho extraordinario. La propuesta, que defendió el edil de C's Juan Balastegui, venía a pedir la puesta en marcha de una comisión para abordar el futuro de un suelo cuyo desarrollo quedó encallado durante más de una década por los diferentes procesos judiciales que envolvieron este ambicioso plan parcial, que contemplaba la construcción de más de 3.000 viviendas. La retirada de la condición de agente urbanizador de este sector al empresario Enrique Ortiz y su posterior desprogramación dejaron en el aire este proyecto mientras Armanello se han convertido en un foco de suciedad y delincuencia.

Petición tumbada

De ahí que los grupos PSOE, Compromís-Los Verdes y Liberales, decidieran elevar, de forma conjunta, una moción a pleno para poner fin a la situación que se vive en Armanello. Para ello, en su propuesta, pedían al gobierno local del PP destinar los 100.000 euros comprometidos para el Plan Social destinado a la reinserción y realojo de las personas que están ocupando las viviendas de Armanello. Asimismo, reclamaban realizar todos los trámites administrativos necesarios para iniciar formalmente la gestión directa de la urbanización de este sector por no cumplirse con las condiciones mínimas de salubridad, seguridad y ornato públicas. También exigían ordenar a los propietarios la demolición de los inmuebles de la zona y en caso de no obtener respuesta que lo hiciera el Ayuntamiento de forma subsidiaria. Y, en el quinto punto, solicitaban la constitución de una comisión técnica y política con el objeto de precisar los criterios y líneas generales de ordenación del sector, antes del 31 de diciembre del 2016.

Este último punto fue precisamente objeto de debate unas horas después de que se abordará la moción del PSOE, Compromís-Los Verdes y Liberales, cuando el edil Juan Balastegui propuso de urgencia la constitución de una comisión para abordar el futuro de Armanello. «Estamos muy preocupados por Armanello y queremos que las cosas se hagan bien. Por eso lo que queremos es reunirnos todos los representantes políticos y técnicos para abordar el futuro de la zona. No sirve de nada aprobar acuerdos que no se sabe si se podrán cumplir», lanzó el concejal de C's. La edil de Urbanismo, Lourdes Caselles, que horas antes había cargado contra la propuesta de socialistas, nacionalistas y liberales al considerar que en la zona no había sensación de inseguridad y apuntar que debían esperar al desarrollo de los planes de acciones territorial en los que se trabaja desde el Consell para ver como queda afectado el sector, sí vio con buenos ojos la propuesta de C's y manifestó el voto favorable de su grupo.

Los portavoces del PSOE, Compromís y Liberales, Rubén Martínez, Josep Bigorra y Gema Amor lamentaron el «espectáculo». Los tres ediles citados criticaron que desde C's hubieran dejado escapar la ocasión de enmendar su propuesta y sacarla inicialmente hacia adelante, en lugar de retirarla del orden del día para, después, presentar una moción de urgencia en el mismo sentido. No obstante, Liberales sí apoyó la propuesta de C's mientras que el PSOE y Compromís-Los Verdes votaron en contra.