A pocos metros de los puentes del río Amadorio o del emblemático Casco Antiguo. Con este enclave se encuentran visitantes, vecinos y turistas cuando llegan a La Vila Joiosa en el Tram. Sin embargo, esta estación, la segunda del municipio en la L1 y que cuenta con más de un siglo de antigüedad, luce una imagen bastante desagradable, por su falta de mantenimiento y de limpieza.
Con un simple paseo por los alrededores y en los propios andenes se observa cómo botes, restos de comida, excrementos y rastros de orines de animales se multiplican desde los bancos donde los viajeros esperan el tren hasta la misma salida de la estación. Desde el Ayuntamiento explican que el mantenimiento de la estación es competencia de FGV (Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana).
Del mismo modo, los diferentes edificios que conforman la estación también se encuentran en mal estado, con los tejados deteriorados y hasta árboles y plantas en el interior de uno de ellos. Desde FGV indicaron que estos inmuebles se encuentran actualmente en desuso, aunque hasta hace unos años eran utilizados por uno de los trabajadores de la empresa. Del mismo modo informaron que, en los próximos días, mantendrán una reunión con el Consistorio para abordar diferentes cuestiones relacionadas con el Tram y, tal como indicaron desde la entidad autonómica, se planteará abordar alguna acción en esta estación.
Hasta el momento las intervenciones que se llevan a cabo son a nivel de conservación y no de uso, apuntaron desde FGV.
La Asociación de Vecinos El Pla Mallaeta Poble Nou presentó por registro una iniciativa para que este conjunto de edificios y la estación se proteja y que, tras su rehabilitación, pueda albergar una agencia de empleo y desarrollo local. «Solicitamos que se realicen las gestiones necesarias para la protección de este bien y que se puedan catalogar como monumento, para poder conseguir así financiación e impulsar la agencia de empleo. Llevamos meses solicitando las gestiones necesarias para ofrecer este servicio a los vecinos, una prestación que permita a los desempleados formarse y ayudarlos en la búsqueda de nuevas oportunidades laborales», señalaron desde la asociación vecinal.
La estación fue el escenario de la inauguración de la línea Alicante-Dénia en 1911, el primer tramo del Plan de Ferrocarriles Estratégicos de España. En esta parada se colocó la primera piedra de la conexión y a este acto asistieron el rey Alfonso XIII y el primer ministro Canalejas.
Tal como se indica en una inscripción en la estación, dos meses después el Rey concedió a La Vila el título de ciudad.
