Un amplio sector vecinal opina que con el nuevo nombre de la playa de Altea es el momento de reivindicar el papel que tuvo Altea durante la Guerra de Sucesión entre los Austria y los Borbones. Precisamente en esta playa de Altea, y junto al río Algar, desembarcaron el 10 de agosto de 1705 las fuerzas comandadas por el Archiduque Carlos durante la Guerra de Sucesión. Según el blog de Historia de la Universidad de Alicante, «en Altea se inició una insurrección a favor del pretendiente austriaco. Así, una flota británica desembarcó en la bahía de Altea con Carlos III a bordo. Los vecinos de Altea abrazaron la causa de Carlos III y suministraron víveres a los soldados y ayudaron a la difusión del ideal del archiduque por los pueblos de reino (?.) Carlos III, una vez hubo aprovisionado sus ejércitos, comenzó su levantamiento desde la bahía de Altea, desde donde nadie esperaba que se llevase a cabo».