Si circula estos días por la avenida de la Armada Española de Benidorm y no reside en la zona de La Cala, ande precavido porque es posible que acabe llevándose una sanción si se cruza en su camino un agente de la Policía Local. El Ayuntamiento de Benidorm ha comenzado a imponer multas a los conductores que utilizan este vial para transitar por la primera línea de Poniente sin estar autorizados. Esto es, sin residir en la zona o ser un vehículo de emergencias, de transporte público o de carga y descarga. Así lo han denunciado públicamente algunos afectados por esta ola de sanciones y lo ha reconocido el propio gobierno local, del PP, que se escuda en que el plan de peatonalización de la primera línea se inició en el mes de abril y «se ha dado un margen de tiempo para que la gente se informe, se conciencie, pero llega un momento en el que hay que actuar».
Como ya contó en su día este diario, el Ayuntamiento de Benidorm acordó hace ahora cinco meses poner en marcha un plan de peatonalización en esta avenida, el principal nexo de unión entre el centro urbano y el barrio de La Cala, mediante un sistema similar al que está en funcionamiento desde hace años en el paseo de Levante. La propuesta, que partió del Consejo Vecinal y de las asociaciones de vecinos de la zona, pretendía dar más espacio al peatón y a vehículos ligeros, como la bicicleta, en detrimento de los coches. Entonces, se colocaron las señales verticales que prohibían el acceso excepto a vehículos autorizados y se anunció que, a partir del mes de junio, se completaría la peatonalización.
Pero nunca se hizo efectiva. Hasta ahora. A lo largo de esta semana, agentes de la Policía Local han comenzado a imponer sanciones a los conductores que han «cazado» circulando por esta avenida sin pertenecer al grupo de «autorizados». Y ello ha generado un gran enfado de los afectados, que tildan la medida de «afán recaudatorio» y de ir «en contra de los vecinos», como trasladaron a este diario.
Frente a estas quejas, el edil de Movilidad, José Ramón González de Zárate, se defendió afirmando que por la Armada Española pueden continuar transitando todos los residentes que viven en el tramo comprendido entre entre el linde con el término municipal de Finestrat y las avenidas Jaime I y Nicaragua. El edil señaló que «anunciamos que el cierre total se haría en junio y al final hemos dejado de margen todo el verano para que la gente se habitúe a no conducir por esta avenida», aunque reconoció que hasta la fecha no se habían impuesto sanciones y que ello ha generado «quejas de los vecinos, sobre todo porque las motos siguen circulando por esta avenida a gran velocidad y generan peligro y molestias por ruidos».
Un control aún más férreo
Para restar gravedad al asunto, el también portavoz del PP afirmó que en lo que va de semana «no se han puesto más de una veintena de multas», aunque alertó de que, a partir de la próxima, se van a endurecer los controles por parte de la Policía, coincidiendo con la celebración de la Semana de la Movilidad.
Por último, señaló que en poco más de un mes está previsto implantar en la zona el sistema de cámaras y reconocimiento de matrícula que ya opera en otros puntos de la ciudad, por lo que los residentes tendrán que acudir a dar de alta sus vehículos en el Ayuntamiento para poder seguir utilizando este vial.
