A finales de esta misma semana el Ayuntamiento de Benidorm quiere dar carpetazo al expediente abierto para desalojar del Palau d'Esports L'Illa a la empresa encargada de explotar las instalaciones del mismo, que incluyen un gimnasio y la única piscina pública cubierta de la ciudad ante los reiterados incumplimientos de la mercantil en cuestión. Un trámite que se inició hace dos años y que todavía no ha concluido. Sin embargo, la inminente rescisión del contrato conllevará el cierre puntual del Palau, como confirmaron ayer fuentes municipales, por lo que la continuidad de estos servicios queda, por ahora, en el aire.
No hay que olvidar que el Ayuntamiento aprobó el pasado miércoles, en pleno extraordinario, notificar la rescisión del contrato a la mercantil Levantina de Servicios Acuáticos SL, la concesionaria de las instalaciones, para que en el plazo de ocho días abandone las mismas. Un tiempo que se agotará a finales de esta semana. Pese a ello, la empresa en cuestión todavía puede presentar un recurso de reposición para intentar frenar, en última instancia, la medida. Algo en lo que ya se está trabajando, según confirmaron ayer fuentes cercanas a la mercantil consultadas por este diario. «Vamos a ejercer nuestro derecho», apuntaron.
Pero el Ayuntamiento no está dispuesto a dar una nueva tregua y quiere liquidar, de una vez por todas, el proceso de desalojo iniciado hace dos años que incluso ha sido reiniciado en una ocasión, hace ahora cerca de seis meses. «No vamos a estimar el recurso de reposición que presenten», zanjó ayer la edil de Contratación, Lourdes Caselles, recordando que el informe del Consell Jurídic Consultiu (CJC) en el que amparan su decisión es contundente y pone de manifiesto los incumplimientos cometidos por la empresa. Una vez dado este paso, la mercantil deberá abandonar las instalaciones, aunque podría abrir un contencioso administrativo contra el Ayuntamiento para revocar la decisión. «Si así lo decide un juez, se le repondría la concesión», aclaró ayer Caselles.
Sin tarifas para el curso
El problema es que al desahuciar a la empresa que explota el gimnasio y la piscina climatizada los servicios quedan en el aire. La intención del Ayuntamiento es optar por la municipalización, pero esta alternativa todavía está en fase de estudio. De hecho, se ha constituido una comisión para abordar el asunto en la que el pasado viernes se pusieron encima de la mesa los problemas para asumir la gestión por parte del Ayuntamiento.
«Todavía no se ha decidido nada concreto, pero los técnicos ya avisaron en la reunión que se podría cerrar durante unos días las instalaciones», admitió ayer la edil de Deportes, Ana Pellicer, quien puntualizó que, por ejemplo, el mantenimiento de la piscina es una de las tareas que más problemas presenta a la hora de municipalizarla por la especialización que requiere. De ahí que el futuro del Palau sea una incógnita. De hecho, todavía no se han establecido las tarifas para el uso de la piscina municipal de cara al curso 2016/2017.
Garantizar la oferta
Por su parte, la empresa concesionaria recalcó ayer su interés por seguir al frente de la gestión. «Nosotros podemos garantizar la oferta del Palau con las mismas condiciones que se vienen dando hasta ahora. Para mantener las clases de los fines de semana, por ejemplo, el Consistorio debería pagar a los técnicos deportivos municipales por horas extraordinarias. Al final el perjuicio será para los usuarios», recalcaron fuentes cercanas a la concesionaria a la vez que indicaron que han intentado reunirse con el gobierno local para «alcanzar soluciones», sin éxito.
Una afirmación que negó ayer a este diario la edil de Contratación. «Conmigo no se han puesto en contacto», afirmó Lourdes Caselles.
