Dos colegios de La Vila -Gasparot y doctor Esquerdo-, el Bracal de Muro, el Rico Sapena de Castalla y, la semana que viene, el IES Azorín de Petrer, iniciarán el nuevo curso en barracones, una situación que no acaba de resolverse en el conjunto de la provincia. Además, se acumulan retrasos en licitaciones de centros y problemas inesperados, como el cierre del puente en Alcoy.

Más de 9.000 alumnos de Infantil, Primaria, Secundaria y Bachilleratos empiezan hoy el curso en Alcoy, marcado por los problemas de conexión con el IES Pare Vitòria, por causa del cierre del puente Fernando Reig. De hecho, el claustro de profesores efectuó ayer una reunión especial con el objeto de preparar minuciosamente el próximo curso.

El edil de Educación Alberto Belda indicó que la clausura del puente «puede ocasionar algún problema», en tanto se confirma que el viernes se pondrá en marcha el servicio especial de autobuses al Pare Vitòria. El IES Andreu Sempere, por su parte, tiene en la recta final las obras de renovación de los ventanales, «que ahora se centran en las zonas comunes, que se han dejado para el final». Los demás centros públicos, indicó Belda, están a punto, tras haber efectuado actuaciones de mejora y reparación durante el verano.

Por otro lado, hay que significar que, un año más, El Comtat arrancará el curso con la tradicional protesta de los padres del colegio público El Bracal, de Muro, a la espera de que se construya el nuevo colegio que acabe con los barracones. En igual situación se encuentra el Rico Sapena de Castalla.

Vinalopó

En cambio, Elda iniciará el curso el lunes porque está inmersa en la celebración de las Fiestas Patronales. Fuentes municipales han destacado la normalidad en Educación Primaria y Secundaria. En principio las plantillas de profesorado están completas en todos los centros y no hay problemas en materia de infraestructuras a excepción del mantenimiento de las aulas prefabricadas de la Escuela Infantil Santa Infancia, que seguirán un curso más ocupando parte del patio del colegio Virgen de la Salud.

Dos novedades positivas marcan este año el curso académico en Elda. De un lado, la puesta en marcha del Centro Integrado de Formación Profesional en el edificio que venía ocupando el instituto Valle de Elda y, de otro, la implantación de dos nuevas aulas experimentales de Educación Infantil de 2 y 3 años en los colegios Santo Negro y Miguel Servet. Una oferta educativa a la que se suma el aula de 2 y 3 años abierta el año pasado en la Escuela Infantil Nueva Almafrá, con lo que la oferta será para 54 niños de estas edades.

En Petrer el curso arranca hoy sin incidencias destacables más allá de la vacante de dos profesores en el colegio Virrey Poveda y el retraso en el inicio de los trabajos de reforma del instituto Azorín. La firma del contrato de la obra entre la Generalitat Valenciana y la empresa adjudicataria se realizará el lunes, y la dirección tiene previsto iniciar el traslado del alumnado y el material docente a las aulas prefabricadas a partir del 19 de septiembre. Por lo tanto, los alumnos del Azorín iniciarán las clases en el viejo edificio. También en Petrer algunos centros educativos no abrirán el comedor escolar hasta el lunes por razones organizativas.

En Villena el inicio del curso también se aplaza al lunes al encontrarse en pleno desarrollo de sus fiestas de Moros y Cristianos.

Marina Baixa

También unos 9.000 estudiantes de segundo ciclo de Infantil, Primaria, Secundaria, Bachillerato y Ciclos Formativos inician hoy el curso en los 14 colegios y cinco institutos sostenidos con fondos públicos en Benidorm. Así lo han indicado fuentes de la Concejalía de Educación, que han señalado que 483 escolares se incorporarán por primera vez a las aulas de Infantil de 3 años, en las que quedan todavía 51 vacantes por cubrir.

El curso presenta en Benidorm bastantes incógnitas todavía por cerrar. Aunque el Ayuntamiento ha llevado a cabo obras de mantenimiento en colegios, con una inversión de 141.094,28 euros, quedan algunas de vital importancia pendientes. Por un lado, el acondicionamiento del salón de actos en el colegio Leonor Canalejas, donde la pasada semana se decretó el desalojó uno de sus tres bloques, donde se ubica la cocina y el comedor, al constatar importantes daños estructurales.

El Consistorio está llevando a cabo obras de emergencia para utilizar el salón de actos como comedor provisional, a la espera de que la Conselleria concrete quién corre con los gastos de la demolición del edificio afectado y con la construcción de un nuevo espacio. Por otro lado, la Conselleria tampoco ha ejecutado la retirada del techo de amianto del gimnasio del colegio Vasco Núñez de Balboa, como se comprometió el curso pasado.

Otra de las obras «eternas» que quedan pendientes son las de finalización del IES Pere Maria Orts i Bosch, que la Generalitat se comprometió a retomar en el primer semestre del año y, a fecha de hoy, todavía siguen sin licitarse.

La tardanza de la Conselleria a la hora de convocar las ayudas al transporte para el curso 2016/2017 ha provocado que «a menos de 24 horas de iniciarse las clases, desconozcamos cuántos alumnos de la ESO que estudian en el complejo educativo del Salto del Agua van a recibir estas ayudas y qué alumnos van a quedar excluidos», indicó ayer el alcalde y delegado de Educación, Toni Pérez.

Por lo que se refiere al conjunto de la Marina Baixa, La Vila Joiosa es, una año más, el municipio que iniciará el curso en peores condiciones, debido principalmente a la falta de infraestructuras. Dos colegios públicos, el Gasparot y el Doctor Esquerdo, continuarán en barracones, que también están diseminados por el IES Marcos Zaragoza.