Su construcción se realizó deprisa y corriendo, probablemente porque a las tropas del general Quinto Sertorio les urgía tener un nuevo enclave costero desde el que vigilar al enemigo, pero con unos cimientos sólidos y medida al milímetro. Éstas son algunas de las conclusiones con las que el equipo de arqueólogos de la Universidad de Alicante comandados por la profesora Feliciana Salas cerró ayer la cuarta campaña de excavaciones realizada durante las últimas semanas en el acuartelamiento romano del Tossal de La Cala de Benidorm, un yacimiento fechado en el siglo I y donde hasta hace escasos años se creyó que tan sólo se había levantado un poblado íbero.

Los trabajos llevados a cabo este año han permitido sacar al descubierto parte de la muralla que cercó el «castellum» en toda su longitud, tal y como la describió el Padre Belda durante sus trabajos sobre el terreno en 1943. Cuenta con unos muros de entre 1 y 1,10 metros de ancho y está construida sobre una roca. Le faltan bloques de piedra que, según los arqueólogos, pudieron ser extraídos de la zona durante la construcción del primer espigón del puerto de Benidorm, y en su día sirvió para cercar una fortaleza de unos 5.000 metros cuadrados y dar cobijo a alrededor de 200 soldados.

Además de permitirnos por primera vez ver gran parte de la muralla en toda su extensión, las excavaciones también han sacado al descubierto otras «joyas» de gran valor: una plomada que, según los investigadores, pudo servir para la construcción de los muros del complejo; una tachuela de caligae, las sandalias que utilizaban los soldados con suelas reforzadas para no resbalar durante las batallas, y parte del pavimento original de la fortaleza.

Un «castellum» por ahora único

Los profesores Feliciana Salas y Jesús Moratalla se mostraron ayer «muy satisfechos» con todo lo que, a partir de ahora, podrá arrojar el yacimiento, al tratarse de una de las edificaciones militares más excavadas y mejor conservadas de las que se tiene constancia pertenecientes a las guerras sertorianas. Y, además, porque hasta la fecha no se ha encontrado otra construcción de las mismas características. Tanto Salas como el alcalde Toni Pérez indicaron que el siguiente paso será poner en valor el yacimiento, en el que ya se puede vislumbrar tanto el muro como algunas de las estancias del cuartel, mediante la musealización de todo el recinto.