El Ayuntamiento de Benidorm acordó ayer en pleno, con el voto a favor de toda la corporación a excepción del edil no adscrito, resolver el contrato de la piscina y el gimnasio del Palau d'Esports por los «múltiples incumplimientos del concesionario», la mercantil Levantina de Servicios Acuáticos SL. Entre ellos, el pago del canon de explotación correspondiente a los años 2014 y 2015; el mantenimiento de las instalaciones; o no haber ejecutado una serie de obras durante los seis primeros meses de contrato y no abonar los salarios a los trabajadores, explicó la edil de Contratación, Lourdes Caselles.

A partir de ahora, y en cuanto se notifique el acuerdo a la interesada, el Consistorio dará a la empresa un plazo de ocho días para que abandone la instalación y, en el caso de que no lo haga de manera voluntaria, el Ayuntamiento ejecutará el desalojo, cuyos gastos serán a cargo de la mercantil. Fuentes municipales señalaron que, en paralelo, se va a iniciar un procedimiento de «liquidación y exigencia de daños y perjuicios» y se va a incautar la garantía definitiva aportada por la empresa.

Por último, el pleno aprobó también crear una comisión técnica formada por miembros de las áreas de Deportes, Contratación, Ingeniería, Patrimonio y Sanidad, que se encargará de estudiar la viabilidad de volver a municipalizar la gestión de estos espacios deportivos, como ya ocurría antes de 2013. Durante el tiempo que dure este proceso, el Ayuntamiento asumirá el servicio para que los usuarios puedan seguir utilizando las piscinas y el gimnasio.