El juzgado de lo Contencioso Administrativo número 3 de Alicante ha admitido a trámite un recurso interpuesto por un particular contra un acuerdo adoptado por la Junta de Gobierno de La Vila Joiosa, del pasado abril, en el que no se declararon caducadas las licencias otorgadas en 2007 a la mercantil Hotel Luna SA para la construcción del Hotel Atrium Beach.

El recurso se basa en un informe sectorial emitido por el Servicio Territorial de Urbanismo de Conselleria, en noviembre de 2015, que concluye que las licencias y sus posibles prórrogas están caducadas. El recurrente, Pedro Lloret, afirmó ayer que la decisión del Ayuntamiento de no declarar la caducidad de las licencias «causa grave perjuicio económico a sus propias arcas» y mantiene una situación que «puede derivar en importantes responsabilidades patrimoniales.

El edil de Urbanismo, Jaime Ramis, detalló por su parte que «en todo momento se ha seguido la legalidad vigente» ya que el Ayuntamiento ha optado por seguir las directrices de los técnicos municipales que desaconsejaban la caducidad.

Ramis ha recordado que fue el propio ejecutivo local quien encargó el informe sectorial al Servicio Territorial de Urbanismo pero que es el Consistorio quien tiene la potestad para declarar o no la caducidad y, finalmente, se decantó por actuar según las recomendaciones de los informes municipales. Los técnicos locales aludían a la posibilidad de que el Consistorio tuviera que hacer frente a una posible reclamación y a la "buena disposición" mostrada por la empresa para acabar la obra.

De haberse considerado caducadas las licencias, la mercantil debería haberlas solicitado de nuevo pagando las pertinentes tasas que Lloret ha cifrado en varios millones de euros.