El grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Benidorm denunció ayer que los «cuberos» -vendedores ambulantes- «siguen haciendo su particular "agosto" en las playas de la ciudad».

Martínez criticó esta situación y alertó de que no solo es una actividad ilegal sino que además pueden poner en riesgo la salud. «Estos vendedores ambulantes manipulan los productos con las manos en el maletero de un coche y no cuentan con ningún control sanitario», declaró. El portavoz socialista recordó que en la pasada visita del delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Juan Carlos Moragues, a Benidorm se anunció que los delitos y faltas habían disminuido en los meses de julio y agosto. «Todos nos alegramos», aseguró, al tiempo que reclamó «más presencia policial en las playas para erradicar este tipo de situaciones». El dirigente socialista pidió además al equipo de gobierno que se lleven a cabo campañas informativas para concienciar y alertar a los compradores de que es una actividad ilegal.

Respuesta

Ante estas declaraciones, el portavoz del grupo municipal del PP, José Ramón González de Zárate, afirmó que «este gobierno es el que más atención ha prestado a la vigilancia de las playas, poniendo especial interés en evitar la venta ambulante y los pequeños hurtos sobre la arena». Así, recordó que durante los meses de julio y agosto se han impuesto 1.986 denuncias por venta ambulante en los arenales de Benidorm.