Un paraje privilegiado para divisar Benidorm, pero del que uno se acaba yendo con mal sabor de boca. La falta de limpieza y cuidado de los accesos y la explanada en la que se erige la Cruz que corona el parque natural de la Serra Gelada han provocado que la zona reciba diariamente a decenas de senderistas y turistas plagada de basura y pintadas, que enturbian las que, sin duda, son las mejores vistas a la bahía y el skyline de la ciudad turística.
Restos de comida, plásticos, papeles, botellas, latas de refresco, colillas, candados, pañales o compresas forman parte del paisaje que cualquier caminante se encuentra desde el inicio de la senda que obliga a recorrer a pie los poco más de cien metros que separan el final de la carretera asfaltada de la zona donde se erige la Cruz, tal y como pudo comprobar ayer mismo este diario. A ello se unen las fotografías, flores y otros objetos que algunos visitantes colocan para recordar a sus difuntos, además de pintadas de todo tipo, que afean enormemente el paisaje.
«La zona es espectacular», repetían ayer Andrés y Mari, dos turistas de Salamanca que acudieron con sus dos hijos a visitar la Cruz. «No habíamos oído hablar de este sitio hasta que nos lo recomendaron en el hotel y la verdad es que vale la pena el paseo. Aunque con lo bonito que es, es una lástima que no esté mejor cuidado», reconocieron. Lo mismo opinan aficionados al senderismo que acuden habitualmente a caminar por la zona y que criticaron la falta de limpieza y de mantenimiento en las inmediaciones de la Cruz «sobre todo, si lo comparas con el Camino del Faro» de l'Alfàs, que también forma parte del parque natural.
¿De quién es la competencia?
Parte de la problemática que se produce en este enclave tiene que ver, precisamente, con la catalogación que posee el paraje. Desde el Ayuntamiento, afirmaron ayer que el mantenimiento y limpieza de la zona corresponde a la Generalitat, al estar incluida dentro de la red de parques naturales.
No obstante, el edil de Limpieza Viaria y Escena Urbana, José Ramón González de Zárate afirmó ayer que, pese a no ser de competencia municipal, el Consistorio ha llevado a cabo en lo que va de verano tres actuaciones de limpieza en el entorno de la Cruz, tanto para retirar desperdicios como para tapar con pintura los grafitis y pintadas, la última de ellas coincidiendo con el puente del 15 de agosto. Por ello, culpó de la situación a la falta de civismo de muchos de quienes visitan la zona y avanzó que se están estudiando medidas para proteger este espacio.
